Por Ulises José Pimentel Viaño
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"...la histórica responsabilidad de rebelarse masivamente, tomar en sus manos los destinos de la Patria, afrontar con heroísmo los sacrificios necesarios y librar con nuestra poderosa clase obrera como columna vertebral, la victoriosa guerra revolucionaria de nuestra Segunda y definitiva Independencia"
Mario Santucho – ERP
"Contra vosotros siempre, que dais a los muchachos gotas de sucia muerte con amargo veneno. Contra vosotros siempre, Faeries de Norteamérica"
Federico García Lorca
Los hilos de la Historia, que siempre pasaron bajo los pies de Fidel Castro, presentan a Cuba como la Sierra Maestra de Latinoamérica, aunque en la espera del tiempo histórico, que casi siempre trasciende nuestras vidas. Y a propósito de historia, decía un joven arquitecto al poeta Leopoldo Marechal, invitado a la isla en los 60: "La revolución cubana sólo tiene su explicación entera en la Historia Nacional de Cuba".
Agregaría que la Historia Americana está emparentada también con la lucha libertaria humana, el vaivén entre la opresión de los pueblos y los intentos de estos por liberarse. Ayer Nerón o Hitler como hoy Bush -o mejor, el poder que se esconde en las tripas de la bestia, del cual Bush es sólo un mascarón de proa- son las versiones más descaradas de esa tiranía secular. Las más sutiles se esconden dentro de la civilización que avanza, como el neo fariseísmo cristiano, siempre secretamente emparentadas con las primeras. Precisamente en la Edad Media surgió entre la clase obrera que construía las catedrales de los poderosos la primera resistencia a esa opresión: las sociedades secretas que dieron origen a la Masonería, hoy seguramente infiltrada y desvirtuada como todo lo que la bestia toca. De sedes de estas sociedades en Cádiz y Londres partieron a liberar América: de sur a norte O'Higgins y San Martín, Miranda y Bolivar, Washington (hoy traicionado por la bestia) y Martí, fueron sólo algunos nombres de la Primera Independencia Americana.
Una América liberada del poder monárquico neofariseo plutócrata dio origen a las repúblicas que hoy la pueblan (nótese que no hay reyes en América, producto de este proceso), pero muy pronto esos poderes con otras máscaras fueron infiltrando a las nuevas instituciones y en el norte, la América inglesa descendiente de ese reino de corsarios, luchó intestinamente entre los ideales libertarios y su propia naturaleza racista, entre el angurriento capitalismo y el moralismo hipócrita, triunfando el cáncer de Humanidad, con metástasis en todo Occidente.
Es difícil precisar cuándo empezó el travestismo pero el hundimiento del buque norteamericano Maine en 1898, matando a su propia gente como excusa de guerra (las primeras "armas de destrucción masiva") para terminar arrebatando Cuba y Puerto Rico a España, puede ser el punto de inflexión. Sin embargo, por esa época, Theodore Roosvelt, que no era ningún santo, todavía representaba los viejos ideales al luchar contra el monopolio y la J. P. Morgan, que tiene nombre de pirata por una de esas bromas del destino. La crisis de 1929, la inyección de sangre italo mafiosa y la de la avaricia judía, unidas a la vocación pirata anglosajona (la suma de los vicios de los pueblos) terminó por hacer mutar los sueños civilizadores y libertarios por la bestia que el mundo todavía pretende negar para medrar bajo su sombra, cuyos lameculos dicen: ¿quién hay como la bestia?.
Desde la invasión a la isla, Castro fue un estratega, ocupando Santa Clara para dividir en dos el ejército de Batista. Luego haría de equilibrista durante décadas entre las dos potencias, no se sumaría a la posición no pragmática del Che, resistiendo un bloqueo económico que ningún país del mundo soportaría y sobreviviendo incluso a la mutación de la URSS. Rusia queda ahora convertida en "copycat" y acorralada en un rincón del planeta (todavía perdonada por haber dado 25 millones de héroes y no haber ganado la guerra en el cine como los hipócritas), sabiendo que como Hitler era un psicópata lo son los perversos pervertidos "faeries" conductores de la bestia y siguiéndole la corriente al loco.
Le decía Kruschev a Kennedy en Viena hacia el 4 de junio de 1961: "Fidel Castro no es comunista, pero la política norteamericana quizá le ayude a serlo". Luego escuché decir a Silvio Rodríguez en Argentina que no era comunista. En lo personal pienso que el comunismo es una excelente herramienta económica, sobretodo para resistir a un bloqueo diabólico (pues matar un pueblo de hambre lo es), aunque no estoy convencido en su excelencia en lo político. Eso si, soy socialista desde el ADN.
Fidel Castro fue el único que dio un diagnóstico preciso de la magnitud del enemigo de la Humanidad. La acción libertaria de Castro y luego su función de estadista (otra forma de ser estratega) pusieron lívido de terror al monstruo, el cual salió a matar por la espalda en toda América; no hay nada peor que cobardes asustados.
Falló el Che en eso y lo pagó con la vida: subestimó a la bestia y en su país de nacimiento Perón denunciaba al imperialismo al mismo tiempo que se peleaba con los comunistas y fue derrocado por apátridas dirigidos por la bestia, bombardeando Buenos Aires el 16 de junio de 1955 (al día de hoy no se conoce el número exacto de muertos, unos 300). Falló Perón porque subestimó a la bestia.
Fidel Castro pasaba las capas de la Historia mientras los grandes mencionados quedaban atrapados en ellas para siempre. Vargas en Brasil, Alende en Chile, cada país tenía sus muertos en una invasión secreta consistente en la infamia, la hipocresía, la mentira, la traición, la extorsión, la delación, el hambre, el homicidio, el robo, la estafa, la compra de traidores a sus patrias, el saqueo sin mediar guerra y todas las "virtudes" a las que la bestia nos acostumbró, esa marcha atrás de la Humanidad, esa involución in civilizadora que es Estados Unidos, cesante de la evolución humana. El monopolio mediático, la anticiencia y la tecnología de manipulación mental permitieron mantener todos estos crímenes velados bajo el manto de una supuesta lucha política y hasta religiosa, el gran velo que cubre toda la tierra, pero la avaricia histórica anglosajona abusó esquilmando a los pueblos americanos, con el cuento de charlatán de feria que es la "deuda externa", por ejemplo, y estos están despertando de "ese sueño embrutecedor a que fueron sometidos", en palabras proféticas del Che. Como los crímenes norteamericanos contra la Humanidad ya los ven los ciegos, ahora la bestia deja caer su máscara de libertad y democracia para mostrar su verdadero rostro nazi. El pago a los traidores de cada nación, con el saqueo a los pueblos, convirtió a medio mundo en prostitutas regenteadas por la gran madame "yanki".
Se puede decir que Castro es el más brillante político que ha dado la Historia y de ahora en más el modelo para todo aspirante al poder. Repasemos sus virtudes y aciertos: valor, coraje, abnegación, sacrificio y arrojo sin límites, sumados al sentido de la oportunidad; mano de hierro con los traidores simultáneamente con el amor a su pueblo (el Che decía que al guerrillero le debe conducir una gran dosis de amor); gigantes dotes de estadista para conducir el país; increíble olfato y sentido político a nivel internacional y nacional, ya que la concientización permanente del peligro mantuvo el espíritu revolucionario, etc.
La invasión a la isla fue una empresa arrojada que no pudo repetirse en ningún otro momento ni en ningún otro lado: la bestia no permitiría su copia. No sumarse a la aventura más temeraria aún que fue la del Che en Bolivia ("Yo puedo hacer lo que te está negado por tu responsabilidad al frente de Cuba") muestra que Castro siempre conoció el paño que cortaba: vio un camino no menos audaz, el de equilibrista entre las superpotencias: décadas nadando vivo entre tiburones.
Saber hacer la Revolución es una tarea ímproba y más aún (y lo sabe muy bien el Comandante) es mantenerla: paradójicamente un revolucionario luego debe convertirse en ¡conservador! pues el último fin de una revolución no es hacerla sino conservarla. Es lo que hace Castro a diario.
No tirar por la borda todo lo realizado traicionando al pueblo cuando se llega al poder, reduciendo la revolución a meros intereses personales. ¡Qué esperanza nos dio que al "águila le duela que el niño vaya sano a la escuela"¡ y sin embargo ¿qué fue de la revolución en la tierra de Sandino que podría ser hoy tan gloriosa como Cuba ? No convertirse en un Ceaucescu comiendo en platos de oro mientras el pueblo muere de hambre. En mi país, Argentina, una disimulada filial de la CIA impuesta a costa de 30.000 torturados y asesinados, es muy difícil sino imposible leer algo que no esté escrito, por ejemplo, por José García Hamilton (el que lee entienda) por lo que uno termina leyendo entre líneas libros como "Alina", un ominoso panfleto con la CIA como "ghost writer". Y sin embargo, entre las palabras de la detractora (mi abuela, gallega como el abuelo de Fidel, decía que rendía más criar chanchos que hijos) yo veía al Comandante desvivirse por su pueblo las 24 horas, buscando humildemente que las vacas rindan más (como también era una preocupación de Kruschev), buscando solucionar el problema del calzado, sujeto el país a la más pérfida de las guerras, el bloqueo económico, o ya en nuestros días aprovechar la eventual promoción de Maradona, el Forest Gump argentino que tiene un tatuaje del Che y un programa televisivo en el que sale con la sudadera de ¡MasterCard!
Se ven al día de hoy los frutos de esos esfuerzos: Cuba es el faro del mundo en salud, educación, deporte, política, etc. En este último punto cabe la anécdota del grupo musical Van Van: le preguntó uno a otro que si iba un millón de cubanos ante la convocatoria de Fidel y la respuesta fue ¡va !van! Uno de los collage que distribuí en Internet fue el de Bush con bigote hitleriano, la mano en alto y la bandera payasesca con esvásticas en vez de estrellas con el epígrafe "¿ esto es una democracia ?" y abajo una de las tantas marchas de Fidel con dos millones de cubanos siguiéndolo con el remate: "y ¿esto es una dictadura ?". Si, en Cuba se violan los derechos humanos, pero en el enclave imperial de Guantánamo.
Castro se mostró siempre, primero como un estratega genial, en lo militar derrotando a Batista con un ejército casi inexistente (un puñado de héroes, valientes patriotas, benefactores de la Humanidad), en lo político como el más grande estadista de todos los tiempos: sus discursos largos y tediosos producto de la pasión por su obra y su pueblo, son un pormenorizado recuento de cada obra realizada (recuerdo en este momento una transcripción sobre la solución del problema energético, donde se pasaba revista a las cantidades de ¡cada elemento instalado!). No hacen falta espías contra Cuba, es la administración más transparente que existe, ¡su propio líder publica al detalle cada acto de gobierno! Si yo tuviera la suerte de vivir en Cuba estaría tranquilo de saber qué está haciendo mi gobierno. Lamentablemente vivo en Argentina, donde entre gallos y medianoche se firma la venta de mi Patria todos los días desde hace medio siglo, el mismo período de la inmortal Revolución Cubana.
A los cubanos que torpemente endilgan al Comandante Castro los perjuicios del bloqueo y piensan que la salida es prostituirse como las demás naciones occidentales (aunque debería saber la bestia que con mediomundo sólo se pescan mojarritas y cornalitos) les diría que echen una mirada a Argentina.
Se acusa a Cuba de no respetar a la "oposición" (eufemismo por apátridas) pero no se acusa a Argentina donde siguen libres los que torturaron y asesinaron a 30.000 argentinos, entre ellos a una embarazada ciega, un muchacho llamado Poblete al que un tren le había cortado las piernas de niño y al cual botaban por una escalara aprovechando que no podía hacer pie; violaron presos mujeres y varones, despedazaron con perros a un detenido, hicieron limpiar a las parturientas su propia placenta secuestrando a sus bebés, colgaron de los brazos con alambre a un detenido hasta que se le desprendieron los músculos del hueso y luego volaron arrojándolos al mar, apareciendo los cadáveres de los patriotas en las playas, para horror de los turistas. El pueblo, huérfano de sus libertadores luego sufrió las consecuencias. Con mis ojos vi en 1989 como un niño en las calles céntricas de Buenos Aires pelaba una paloma. El lamentablemente famoso caso del niño desnutrido de Tucumán que conmovió al mundo y murió porque fue comido por gusanos que le entraron por sus piecitos descalzos y recorriendo su cuerpo llegaron al pulmón; en Buenos Aires, una de las más grandes y sofisticadas megalópolis del mundo, frente a las fachadas de los bancos norteamericanos e ingleses el pueblo argentino revuelve la basura para comer o vender algunos cartones para sobrevivir.
Yo con mis ojos vi como en una de las más importantes avenidas esperaban a la salida de un Mac Donnalds comer las sobras de las bolsas de residuos que sacaban, la misma empresa que matara luego niños a través del síndrome urémico hemolítico por sus hamburguesas mal cocidas. Y todo esto ¡en pleno tercer milenio! ¡en un país que produce alimentos para 400 millones de personas y tiene sólo 40! ¡Todo esto en nombre del piadoso judeocristianismo occidental! Si esto es lo que quieres para tus hijos, hermano cubano, si desvarías con ser millonario en Miami para luego terminar limpiando el culo a los ricos o en la cárcel sólo por "chicano" piensa que cada millonario es un millón de pobres; ¡te cambio el lugar! aunque como todo argentino todavía honesto, tendría que ir a nado… ¡Ay Patria mía como te rondan las moscas: los mismos que te entregan cuelgan el cuadro de San Martín en sus cuarteles y despachos! Como dijo Ricardo Rojas al enterarse del primer golpe militar de 1930, apañado por la Estándar Oil de los Rockefeller cuando Argentina firmó un contrato con una empresa soviética: "Argentina no existe más ¡y vaya saber hasta cuándo!"
El siglo XX fue el siglo de los psicópatas políticos; volviendo a Silvio Rodríguez: "sueño con serpientes, la mato y aparece una mayor". Hitler viajó con sus acólitos a Nepal para medirle la cabeza a los naturales del lugar, por ser los antecesores de la raza aria, aparte de desvariar con un tan común delirio mesiánico, que también atacó a los militares argentinos, con fundar una ciudad en la que el Reich gobernaría 1000 años, seguramente por haberlo interpretado del manual de la mitología oficial: la biblia, poder hopnótico de las religiones de las cuales Marx decía que eran la droga de los pueblos, que usa la bestia innombrable para dominar el mundo desde su enclave en Israel simulando ser dios con su tecnología, en su falsedad cristiana (el mejor disfraz para un criminal es la sotana) y en sus veladas intervenciones hasta en la iglesia católica. Es muy difícil saber quien gobierna la bestia, detrás de la mascarada pseudo democrática, y para qué demonios (nunca mejor dicho ) quiere conquistar el mundo; seguramente para hacernos a todos drogadictos, homosexuales, pedófilos, apátridas, avaros, hipócritas, violentos matones, ladrones y asesinos como ellos. O sea, tenernos enajenados como hasta ahora. Creo que se transparentó quien monta la bestia cuando mataron a Kennedy, homicidio que ahora ridículamente ¡quieren atribuirle a Castro! (otro invento norteamericano: hacer el ridículo sin público) Y es precisamente el Libertador Fidel Castro cuyo nombre significa "fiel" (por esos guiños de la Historia) y su apellido celta "fortificación", el nexo con su acción y con su ejemplo, entre la Primera Independencia Latinoamericana (dejamos de lado la anglosajona por haber sido traicionada por ellos mismos) y la inevitable Segunda Independencia, porque es función de la Historia acabar con todos sus tiranos, no en los tiempos en que deseamos, y muchas veces después de nuestras muertes.
Hay que tener cuidado con el nuevo espejismo de la pseudo izquierda que ahora aparece en Latinoamérica; sólo Chávez inspira confianza estando los demás acotados por sus cadenas, en proyectos personales y/o tortilleros (darse vuelta en el aire), en una dualidad horrorosa o en una impotencia lastimosa, pues sin primero la revolución nada es posible. ¡Esto es lo que te esperaba Cuba, sin el Libertador, hubieras sido Haiti!
No hay con la bestia otro camino que el que terminó con Hitler. No hay más camino con estos enfermos implacables que volarles la cabeza porque nada los detendrá, están cebados como hienas que probaron la carne humana, burlándose de todo y de todos. No hay otro camino que las 20.000 ojivas si no soviéticas (como decía Aristóteles, además de que el problema de la democracia era la demagogia, "la única verdad es la realidad", frase erróneamente atribuida a Perón y a Paco Urondo, quien escapó a la tortura con la cápsula de cianuro ), pero aún cuando esto fuera así, los pueblos deben estar preparados para levantarse contra los sicarios del Imperio del Mal para romper sus cadenas como lo hizo Cuba, cuyo comandante no sólo está absuelto por la Historia, sino que tiene condenados para siempre a sus jueces.
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