jueves, 7 de mayo de 2009

Nota al margen para The New York Times

Por Rosa Miriam Elizalde

La lista negra de los sitios vinculados con Cuba en la OFAC recoge
  • 557 empresas cubanas o internacionales con vínculos comerciales con Cuba
  • 3719 dominios .COM bloqueados
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Tiene razón The New York Times al calificar de “escandalosa” la decisión norteamericana de aplicar en Internet, para cualquier país, regulaciones cuya legalidad no se sustenta ni siquiera en el propio territorio de los EE.UU.
Es una nota excelente, pero deja al margen elementos informativos esenciales que ayudarían a entender por qué la censura a los sitios web cuyos nombres llevan el sufijo .com, el más utilizado en la Red de Redes, es solo la punta del iceberg de una agresión de mayor alcance contra Cuba y contra la Internet mundial.

¿Cuántos nombres de dominio .com vinculados a Cuba aparecen en la lista negra del Departamento del Tesoro norteamericano?

Revisada con paciencia asiática, la lista negra de la OFAC reseña 557 empresas “malditas” de todo el orbe y 3 719 dominios .com que han sido bloqueados en la Red sin la más mínima notificación previa a sus dueños.

Para que se tenga una idea de lo que eso significa basta mirar el reporte más reciente de registros de dominio en Latinoamérica (http://www.latinoamericann.org/).
Aquí se registra que Cuba tiene 1 434 sitios con el dominio .cu. Es decir, EE.UU. ha bloqueado casi tres veces más sitios que todos los que tiene registrados la Isla bajo el genérico de nuestro país.

¿Quién es eNom, la empresa que bloqueó los sitios del señor Marshall?

La empresa eNom Inc. es la segunda más grande de registro de dominios en el mundo, acreditada por la ICANN (acrónimo en inglés de Internet Corporation for Assigned Names and Numbers o Corporación de Internet para la Asignación de Nombres y Números), una supuesta organización independiente bajo la cual se ordena la Red. La ICANN designa los nombres y los números de dominio, el equivalente de los distritos postales en Internet.

¿Puede EE.UU. bloquear toda la Internet?

Esta es una nueva prueba de que EE.UU. controla no sólo el acceso de sus ciudadanos en el ciberespacio, sino el de todos los usuarios de la Internet global. Aunque abunda una gran retórica libertaria sobre la Red de Redes a nivel mundial, la ICANN depende del Departamento de Comercio de EE.UU. y de las legislaciones norteamericanas, y tan es así que ha violado sin chistar sus propios estatutos. Supuestamente, todas sus intervenciones en la Red son de orden técnico y no puede censurar sitios, ni combatir o apoyar ninguna normativa legal o política. Ante cualquier reclamación sobre derechos de propiedad, debe llevarlo a un arbitraje internacional.

Sin embargo, eNom, adscrita a esta Corporación y con estas mismas funciones, no sólo se sometió a una decisión del gobierno norteamericano violando las legislaciones de otros países, si no que lo hizo sin siquiera notificar a las empresas y personas perjudicadas, como bien señala The New York Times. El hecho demuestra que EE.UU. controla los principales servidores internacionales y puede bloquear en la práctica todo lo que se le antoje en la red, sin que medie ni siquiera el pretexto de una agresión terrorista.

¿Qué Ley esgrime al gobierno de EE.UU. para violar la soberanía de nuestro país y la de todas las naciones del mundo en el ámbito de la Internet?

La llamada Ley Torricelli o Ley de autorización y de defensa nacional para el año fiscal 1992, que autorizó la conexión de la Isla a la Red, por vía satelital, con el condicionamiento de que cada megabyte (rango de velocidad de conexión) debía ser contratado a empresas norteamericanas o sus subsidiarias y aprobado por el Departamento del Tesoro. Estableció limitar esa contratación y decidió sanciones extraordinarias —multas de 50 000 dólares por cada violación— para quienes favorezcan, dentro o fuera de EE.UU., el negocio electrónico o el más mínimo beneficio económico de la Isla. Esto se ha estado aplicando rigurosamente y poco a poco la OFAC ha ido ampliando su lista negra hasta el delirio que acaba de descubrir el diario norteamericano.

Por cierto, esta Oficina mantiene más funcionarios en plantilla dedicados a vigilar a los ciudadanos de este mundo que viajen o envíen dinero a Cuba, que a perseguir las transacciones sospechosas de financiar el terrorismo en EE.UU. En abril de 2004, la OFAC informó al Congreso que de sus 120 empleados, cuatro fueron asignados para seguir la pista de las finanzas de Osama Bin Laden y Saddam Hussein, mientras que casi dos docenas se ocupaban de reforzar el bloqueo contra Cuba. Admitieron que utilizaban la Internet como fuente fundamental para seguir las pistas del dinero.

¿Qué se puede hacer?

La OMPI (Organización Mundial de la Propiedad Intelectual) establece que cualquier persona del mundo puede presentar una demanda relacionada con un nombre de dominio registrado bajo .com, .net y .org. Conforme al Artículo 4 de la política de la ICANN, se puede llevar a arbitraje internacional los casos de registro abusivo de un nombre de dominio o censura de este, circunstancias que habrá que probar en el escrito de demanda.
Pues bien, gracias a esta nota de The New York Times y a la opinión de los especialistas que su reportero consultó, existen 3 719 posibles demandas por censura de EE.UU. a la vista. ¿Quién empieza?

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