Entre diciembre de 2009 y mismo mes de 2010, el Centro Oftalmológico "Dr. Ernesto Guevara" operó en Córdoba a 1.147 personas de escasos recursos. Este milagro se llama precisamente "Operación Milagro":
Sólo en un año, varios milagros de la "Operación Milagro" en Córdoba
Por Emilio Marin para La Arena
Por Emilio Marin para La Arena
En la crisis del 2001 muchas fábricas y establecimientos cayeron fulminados por la crisis más grave de la historia argentina. Las persianas de aquellos cayeron, dando por terminadas las actividades. La pobreza y la desocupación dieron un salto enorme, hasta superar el 60 y el 25 por ciento respectivamente.
Pero a su vez hubo una fuerte resistencia de los trabajadores, que en algunos casos lograron mantener abiertas las fuentes de trabajo. El movimiento fue conocido como el de las "Fábricas Recuperadas", con casos como la Cerámica Zanón, Bauen Hotel y Clínica Junín, entre otras.
La clínica mencionada fue vaciada en mayo de 2002 por sus antiguos propietarios privados, lo que motivó la ocupación por sus trabajadores, que en septiembre de ese año lograron la autorización para funcionar como cooperativa.
Desde entonces hubo una dura lucha por sobrevivir y cumplir con todas las pautas fijadas por el Ministerio de Salud de la Nación y de la Provincia para establecimientos que prestan servicios de salud. El director médico de Junín Salud es el médico Angel Jaime y el presidente de la Cooperativa es Esteban Torletti. Hasta aquí la presentación de una parte de esta historia: la Cooperativa Junín Salud Recuperada por los trabajadores.
La otra parte es "Operación Milagro", un emprendimiento médico de Cuba y luego ampliado con Venezuela y otros países del ALBA (Alianza Bolivariana de nuestra América). Uno de sus establecimientos, el Centro Oftalmológico "Dr. Ernesto Guevara", está alojado en aquella Clínica cordobesa desde octubre de 2009 para operar gratuitamente de la vista a personas de escasos recursos.
El "Dr. Ernesto Guevara" está dirigido por el médico Ricardo Hernández, cordobés, y cuenta con profesionales argentinos recibidos en la Escuela Latinoamericana de Medicina (ELAM) de La Habana, quienes tienen a cargo las operaciones. Otros profesionales cubanos supervisan y colaboran estrechamente con esos galenos argentinos.
Pero a su vez hubo una fuerte resistencia de los trabajadores, que en algunos casos lograron mantener abiertas las fuentes de trabajo. El movimiento fue conocido como el de las "Fábricas Recuperadas", con casos como la Cerámica Zanón, Bauen Hotel y Clínica Junín, entre otras.
La clínica mencionada fue vaciada en mayo de 2002 por sus antiguos propietarios privados, lo que motivó la ocupación por sus trabajadores, que en septiembre de ese año lograron la autorización para funcionar como cooperativa.
Desde entonces hubo una dura lucha por sobrevivir y cumplir con todas las pautas fijadas por el Ministerio de Salud de la Nación y de la Provincia para establecimientos que prestan servicios de salud. El director médico de Junín Salud es el médico Angel Jaime y el presidente de la Cooperativa es Esteban Torletti. Hasta aquí la presentación de una parte de esta historia: la Cooperativa Junín Salud Recuperada por los trabajadores.
La otra parte es "Operación Milagro", un emprendimiento médico de Cuba y luego ampliado con Venezuela y otros países del ALBA (Alianza Bolivariana de nuestra América). Uno de sus establecimientos, el Centro Oftalmológico "Dr. Ernesto Guevara", está alojado en aquella Clínica cordobesa desde octubre de 2009 para operar gratuitamente de la vista a personas de escasos recursos.
El "Dr. Ernesto Guevara" está dirigido por el médico Ricardo Hernández, cordobés, y cuenta con profesionales argentinos recibidos en la Escuela Latinoamericana de Medicina (ELAM) de La Habana, quienes tienen a cargo las operaciones. Otros profesionales cubanos supervisan y colaboran estrechamente con esos galenos argentinos.
El Centro comenzó oficialmente a operar el 2 de diciembre del año pasado. Fiel a sus tradiciones, los cubanos optaron por fijar esa fecha conmemorativa del desembarco del yate "Granma" y los revolucionarios que irían a Sierra Maestra a vencer o morir.
Operación Milagro" tiene una función modesta y a la vez descomunal. Lo primero, porque se ocupa "solamente" de operar cataratas y terigio (carnosidades) en los ojos. Lo segundo, extraordinario, porque colabora en mejorar la vida de centenares de miles de personas que antes no veían y ahora sí. La abrumadora mayoría de esa gente es humilde, no tiene plata ni cobertura de salud en Argentina ni en el resto de América Latina. Y por lo tanto estaba condenada a vivir en la ceguera y la oscuridad.
Ya son 1.147
Ya son 1.147
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS) hay en el mundo 161 millones de personas con gravísimas deficiencias visuales o directamente ciegas, una estadística que se engrosa día a día.
A partir de 2004, los médicos cubanos actuantes en Venezuela en el marco de la misión "Barrio Adentro" tomaron nota de esas deficiencias en la vista de los vecinos más humildes de las barriadas donde trabajaban. Así fue que entre Fidel Castro y Hugo Chávez, en el marco de la naciente ALBA, se pusieron de acuerdo en comenzar a operar gratuitamente de cataratas y terigio a ciudadanos venezolanos. La práctica se extendió rápidamente a personas de otros países latinoamericanos y caribeños.
Fue tal el éxito de la movida, que las máximas autoridades cubano-venezolanas fijaron luego una meta de 6 millones de operados a lo largo de diez años.
Fue tal el éxito de la movida, que las máximas autoridades cubano-venezolanas fijaron luego una meta de 6 millones de operados a lo largo de diez años.
A julio de 2010 la "Operación Milagro" llevaba operados a 2 millones de latinoamericanos y caribeños, en un trabajo social y humanitario que no tiene parangones. Solamente Cuba, un país socialista donde la salud y la educación son absolutamente gratuitas para la totalidad de su población, podía concebir un emprendimiento sanitario así, para beneficio de los más humildes.
El nombre de "Milagro" surgió naturalmente por boca de los pacientes, que tras la operación y poder recuperar la vista, decían -en nueve de cada diez casos- "esto es un milagro" y rompían en llanto agradecido. El décimo paciente, enmudecido y emocionado, solamente lloraba.
En Argentina, según declaraciones de un enemigo de "Operación Milagro" como el Dr. Ernesto Ferrer, titular de Consejo Argentino de Oftalmología (CAO), publicadas en El Liberal de Santiago del Estero, una operación de cataratas costaba 400 dólares en los establecimientos privados. A confesión de parte, relevo de pruebas sobre que los argentinos pobres quedarían ciegos irremediablemente porque no disponen de ese dinero. En ayuda de esta clase pobre vino la mencionada operación cubana, que en Argentina vehiculiza la fundación Un Mundo Mejor Es Posible (Ummp) presidida por Claudia Camba.
Ayer se festejó con un acto público en Córdoba el primer aniversario del Centro Oftalmológico "Dr. Ernesto Guevara". Por la importancia llegó desde Buenos Aires el embajador cubano en Argentina, Jorge Lamadrid. El resultado es notable: en doce meses, 1.147 cordobeses operados gratuitamente, que volvieron a ver y reír.
Los que se oponen
Los que se oponen
Aún los emprendimientos tan nobles y altruistas como esos, chocan con obstáculos puestos por los intereses económicos que se consideran afectados. La prensa de los monopolios, afín a esos intereses, también suma su cuota de veneno contra estas campañas argentino-cubanas, como se verá a continuación.
El primer enemigo con que se topó "Operación Milagro" fue el sector dirigencial de la medicina privada oftalmológica, que reaccionó con ferocidad y falta de escrúpulos defendiendo su "kiosco", en rigor grandes clínicas.
El mencionado Dr. Ferrer, titular de la CAO, publicó una nota en El Liberal de Santiago (5/11/2006), denunciando que en la Argentina, a través de convenios con Cuba, "se permite que los denominados médicos cubanos, que no son tales, ingresen en el país y lleven pacientes que viven en el norte a Villazón y el resto a Cuba para hacer cirugía de catarata y de terigio".
Refutando esa descalificación, Andrés Atencio, titular de la Asociación de Familiares de Estudiantes Argentinos en Cuba (Afeac), puntualizó a LA ARENA que en la ELAM "se han recibido seis promociones de médicos, con un total de 328 graduados, en su mayoría médicos pero Cuba también dio becas para enfermeros, educadores, informáticos, historiadores, fisioterapeutas y hasta ingenieros mecánicos".
Refutando esa descalificación, Andrés Atencio, titular de la Asociación de Familiares de Estudiantes Argentinos en Cuba (Afeac), puntualizó a LA ARENA que en la ELAM "se han recibido seis promociones de médicos, con un total de 328 graduados, en su mayoría médicos pero Cuba también dio becas para enfermeros, educadores, informáticos, historiadores, fisioterapeutas y hasta ingenieros mecánicos".
Ferrer faltaba a la verdad al afirmar: "no son médicos porque Cuba no tiene semejante cantidad de médicos para hacer una atención como la que brindan en todo Latinoamérica, en el mejor de los casos son alumnos de la Escuela Latinoamericana de Medicina severamente cuestionada por el deficiente nivel de formación y en la Argentina no se les reconoce el título". Su falsificación fue tan grande que en esa declaración dijo que la operación en Argentina costaba 400 dólares y en Cuba la cobraban 10.000 dólares. Este Ferrer se ganó el premio de gran Pinocho.
En ese momento no se reconocía el título a los egresados argentinos de la ELAM, inconveniente que fue solucionado en junio de 2007. En el ínterin esos médicos colaboraron con sus colegas cubanos operando a pacientes argentinos en dos clínicas cubanas que el gobierno de Evo Morales habilitó en Villazón y Yacuiba, en el sur de Bolivia.
Eran los tiempos en que el entonces ministro de Salud, Ginés González García, amenazaba con expulsar a los médicos cubanos que vinieran a trabajar en Argentina. GGG era el vehículo de las corporaciones médicas.
También en 2008 el diario "La Nación" acusaba que las operaciones de cataratas y terigio eran una mera fachada de un operativo político "del castrismo y chavismo". El 4 de febrero de 2008, Daniel Gallo escribía en ese vocero de la Sociedad Rural: "se trata de la llamada Misión Milagro, una de las formas encontradas por Fidel Castro y Hugo Chávez para difundir sus pensamientos políticos. Mediante organizaciones sociales cercanas al kirchnerismo, se busca a los posibles pacientes en barrios carecientes. Luego, en Bolivia, 300 médicos cubanos realizan las operaciones, criticadas y resistidas por las asociaciones argentinas de oftalmología".
Todas esas calumnias fueron en vano. "Operación Milagro" es una realidad en Argentina como lo certifica el fructífero balance del centro oftalmológico cordobés: 1.147 cirugías con éxito, 3.700 pacientes atendidos y 13.000 consultas y prestaciones.
También en 2008 el diario "La Nación" acusaba que las operaciones de cataratas y terigio eran una mera fachada de un operativo político "del castrismo y chavismo". El 4 de febrero de 2008, Daniel Gallo escribía en ese vocero de la Sociedad Rural: "se trata de la llamada Misión Milagro, una de las formas encontradas por Fidel Castro y Hugo Chávez para difundir sus pensamientos políticos. Mediante organizaciones sociales cercanas al kirchnerismo, se busca a los posibles pacientes en barrios carecientes. Luego, en Bolivia, 300 médicos cubanos realizan las operaciones, criticadas y resistidas por las asociaciones argentinas de oftalmología".
Todas esas calumnias fueron en vano. "Operación Milagro" es una realidad en Argentina como lo certifica el fructífero balance del centro oftalmológico cordobés: 1.147 cirugías con éxito, 3.700 pacientes atendidos y 13.000 consultas y prestaciones.
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