Creo que una de las cosas que más me dolió en este período "desconectada" del mundo virtual, es no haber recibido a tiempo la invitación a la inauguración de esta exposición de Tony, pues me he sentido muy ligada a su creación, conversando con Tony sobre ese trabajo, ayudándolo en la búsqueda de poemas y canciones... por eso quiero compartir con ustedes este vínculo de Juventud Rebelde, porque será como si visitáramos juntos, ustedes, Tony y yo, la hermosa exposición. Comparto, entonces, las palabras de Tony y empecemos el recorrido:
Querido Dr. Reinaldo Rojas Consuegra y queridos colegas del Museo Nacional de Historia Natural de Cuba:
Me comunica Regla que muy pronto se estarán exponiendo las acuarelas de nuestras mariposas. Nos costó trabajo llevar a su fin este proyecto, pero lo logramos. Recuerdo, aunque fue hace ya más de un año, cuando evaluamos la idea de que la siguiente meta en conjunto, pese a la distancia, fuera la pintura de las mariposas endémicas de Cuba.
A diferencia de las imágenes de las aves endémicas de nuestra isla, las especies de guacamayos y las aves nacionales de todos los países del continente americano, por ningún lugar podíamos encontrar fotos de todas las mariposas.
Recurrimos entonces al especialista en mariposas, biólogo amigo, Dr. Jorge Luis Fontenla. Solo había una solución: retratar los ejemplares conservados, con gran celo, en el Instituto de Ecología y Sistemática de Cuba. Ese fue el instante en que se contactó a ese magistral fotógrafo de la obra revolucionaria, Liborio Noval, quien de inmediato ofreció toda su ayuda y su maestría. Coincidió la toma de las imágenes con la visita de mis familiares. Mi hermana trajo las 25 fotos y me las comenzó a enviar en cuanto llegó a Colorado. Un vez que las tuve en mis manos, de inmediato, comencé a pintar y no me detuve hasta llegar a la última mariposa. Algo más de un mes me llevó todo el trabajo artístico. Creo que fue lo más fácil de todo este proyecto, aunque muchos no estarán de acuerdo con este criterio.
Aquí en la prisión, prácticamente, nunca se ve una mariposa. Puse más atención, en esta primavera, a localizar alguna en la zona del patio, llamado de recreación, y solo en una ocasión vi una mariposita volar extremadamente rauda, como asombrada del lugar en donde se había metido, carente de toda vegetación.
Pintar nuestras mariposas me llevó hasta mi infancia. Recordaba aquellas temporadas de vacaciones que, en la zona de la playa Santa María, se veían volar bellísimas mariposas por doquier. Pintar nuestras mariposas me hizo, una vez más sentirme, libre, cercano a la patria amada y a nuestro pueblo voluntarioso y siempre alegre. Pintar nuestras mariposas hizo que brotara en mi la poesía, alimentado con los poemas y canciones de muchos de nuestros creadores.
Por todo ello, cuando me preguntaron qué titulo proponía para este trabajo, vino rápidamente a mi mente este: CUBANÍA EN MARIPOSAS.
Ya estamos listos para otro proyecto que sea de utilidad al Museo, ustedes manden la tarea y aquí trataremos de cumplirla, con ese espíritu de ser útiles que nos ha hecho a los cinco vencer el prolongado encierro, seguros de que volveremos a ver volar en nuestro suelo las bellas mariposas endémicas y visitantes.
Cinco abrazos.
!Venceremos!
Antonio Guerrero Rodríguez
8 de agosto de 2011.
FCI Florence
http://www.juventudrebelde.cu/UserFiles/Flash/la-mariposa-que-pinto/index.html
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