lunes, 21 de mayo de 2012

Cojímar: algo más que La Terraza



Litografia de Cojimar_Pierre Toussaint Frederic Mialhe

Cojímar: algo más que La Terraza
Por Rosa C. Báez


Más allá de los conocidos sitios relacionados con Hemingway, destino obligado de tours turísticos, Cojímar es un pedazo de Historia habanera, tal vez no todo lo atendido como tal como quisiéramos los que, en algún momento, vivimos en esa tierra que enamora...


Ya se han perdido para la posteridad sitios emblemáticos, como fue la que se conocía como primera casona construida en el poblado, y que se atribuía a residencia de un importante artista plástico. Cada día que pasa, se deteriora más el antiguo Hotel Campoamor [foto encima de este párrafo] , conocido por todos como el Preventorio (donde incluso fuera filmada la película cubana La Pared); una hermosa construcción, rodeada de jardines con plantas exóticas y con una vista increíble sobre la Bahía que, restaurado, sería un Hotel de gran impacto turístico.
"En lo que respecta al acervo patrimonial, cabe recalcar que la localidad es acreedora de la condición de “Zona de protección Sitio Urbano de Cojímar y su entorno natural” por parte del Ministerio de Cultura y su Comisión Nacional de Monumentos en base al conjunto de  construcciones de la etapa colonial presentes en el territorio, y donde el Torreón descuella como todo un símbolo. Por otra parte, el área que corresponde al Abra del Río Cojímar está protegida por las instituciones ante mencionadas como “Sitio Natural”, debido a su valores de flora y fauna, donde cabe mencionar por su importancia para el ecosistema la formación vegetal de manglares.  Esta cualidad es aún más distintiva al tratarse de un espacio inserto dentro de la trama urbana de una gran ciudad (La Habana), lo cual refuerza el interés que puede despertar. Al respecto, el Sistema Nacional de Áreas Protegidas estudia su propuesta como Reserva Florística Manejada (IGT, 2004)

[...] Por su parte, en la zona antigua se erigen dos impresionantes construcciones. Una de ellas es el antiguo Hotel Campoamor, hoy totalmente desactivado; pero en un estado técnico que permite su recuperación. Ubicado en una posición sumamente ventajosa por la visualidad (hacia el río, La Boca y el asentamiento), fue testigo y principal protagonista del auge turístico del lugar. El hotel fue inaugurado el 10 de marzo de1907 por numerosas personalidades, entre ellas Carmen Zayas-Bazán, viuda de José Martí. De una impresionante arquitectura que ha sobrevivido al paso de los años, para dar una idea de su categoría baste decir que en él pasó la luna de miel Mario García Menocal quien fuera presidente de la República, y que el piso y farolas de su terraza sirvieron de modelo para los del Paseo del Prado por Gerardo Machado en su época de Secretario de Obras Públicas.
El otro inmueble se reconoce como Quinta Boada, o también Quinta Pedralves. Fue construida en 1908 por Mario Rotllan, artífice del Art- Noveau en Cuba [...] Contaba con un extenso jardín con plantas especialmente importadas de otros países, entre ellos unos dátiles de Algeria que aún se conservan. Propiedad de Joaquín Boada, un rico industrial catalán al cual debe el nombre por el cual se le conoce, se encuentra actualmente modificada y convertida en una vivienda multifamiliar, pero factible de ser revalorizada. Ambas construcciones ameritan una reevaluación de sus funciones en aras de fortalecer el turismo". [1] 


Muy pocos conocen que la caseta a la entrada del muelle tiene también valor patrimonial:
“El muelle de Cojímar data de la década de 1920 y originalmente fue una construcción de madera que servía a los bañistas, pues no se concibió para el atraque de los barcos.  Su valor radica en que tradicionalmente fue el lugar donde los pobladores se bañaban y pescaban, por lo cual se constituía en sitio de reunión de trascendencia social, hasta el punto de considerarse uno de los lugares indispensables para los visitantes y uno de los más concurridos del pueblo.  […] Justo a la entrada del muelle se encuentra la caseta del primer cable submarino telegráfico con que contó Cuba, el cual la comunicaba con Cayo Hueso (Estados Unidos). Se construyó en 1869 y comenzó a prestar servicios en 1870. Fue operada por la Western Union y en la década de 1940 dejó de prestar servicio. Una caseta similar se encuentra en Cayo Hueso y actualmente se conserva como museo”.  [2]


Felizmente, el pasado año se restauró el muro que, continuando el Malecón, protegía el llamado Torreón o "Castillito", obra que, construida en 1935 con bloques de las canteras de San Lázaro, formó parte de las fortalezas construidas en la capital contra el asedio de piratas y corsarios (la Fuerza, la Punta y el Morro y posteriormente, la Cabaña). 

El castillo de Cojímar  fue principal artífice de la acción que, en 1806, neutralizó la última actividad pirata registrada, cuando buques ingleses atacaron la fragata española “Pomona”, que transportaba más de doscientos mil pesos en Oro, y fueron neutralizados por el cañoneo de esta instalación. El Torreón ha sido propuesto como sede para un Museo por alumnos de la localidad, sin que conozca respuesta a esta propuesta.



No menos importante para los pobladores de Cojímar es el busto que se erigió en la Glorieta que ya existía en las inmediaciones de este Torreón, al año exacto de la  muerte de Ernest Hemingway, ocurrida el 2 de julio de 1961: el busto, esculpido en bronce por el escultor Fernando Boada Martín -¿tal vez familiar de los propietarios de la ya mencionada Quinta Boada?-, el primero erigido en el mundo en homenaje al escritor y confeccionado con el bronce recolectado por pescadores de Cojímar de piezas de este metal provenientes de sus embarcaciones, como propelas, cadenas y anclas.

Conocida también es la casa que recibiera el  Premio Nacional de Arquitectura de 1958, propiedad del Señor Mario Pérez y desconocido para casi todos los restos del embarcadero que quedan en medio de enmarañado boscaje, en la llamada bajada de “La Talanquera”…

Si, Cojímar es algo más que La Terraza…


Se celebra 87 años de la habanera Terraza de Cojímar
Por  Prensa Latina



Como uno de los restaurantes marineros más curiosos de Cuba, La Terraza del poblado de pescadores habanero de Cojímar cumplió 87 años, con un vínculo perfecto a la figura del novelista estadounidense Ernest Hemingway.

 El 20 de mayo, fecha de la inauguración, constituye por tanto un momento muy atractivo para decenas de turistas que por estos días visitan la capital insular.

 Ahora a cargo, como administrador, de Alejandro Almira, esta casa de comidas sigue la tradición de, además de ser un buen lugar para pasarla entre amigos, ofrecer una vista muy náutica de la periferia de La Habana.

 Sus inicios datan de 1925 cuando bautizaron el lugar como Las Arecas en la Calzada Real de la Reina Isabel II, que con el tiempo pasó a ser una modesta fonda de pescadores, donde Hemingway tuvo sus mejores encuentros y compartió con la gente humilde del mar.

 Precisamente, el novelista anclaba su bote Pilar en ese poblado, y allí también vivió durante más de 100 años Gregorio Fuentes, quien fuera el patrón de esa embarcación.

 Ahora, la gerencia anuncia la Paella, Sopa del Pescador y la Rueda del Serrucho en Escabeche como sus platos de puntería junto a cócteles como Don Gregorio o el Daiquiri Hemingway.

 Ubicada en la Calle Real 161, como simplemente se le conoce a su dirección en este momento, sigue con los trazos de la brisa refrescante que proviene del mar, sobre todo en los calurosos veranos de esta isla.

Con 80 capacidades, es un lugar muy tranquilo, y capaz de mover la imaginación del comensal que piense en La Terraza, como un lugar abierto, para gente pobre, como fue en su tiempo.

 El Don Gregorio, por ejemplo, es un trago a base de marrasquino, curazao azul y ron con hielo molido, una especie de daiquirí de color azul para simbolizar el mar, o la mar como dicen quienes la interpretan como una bella mujer.

Muy cerca de allí está una escultura de Hemingway en una glorieta, confeccionada a partir del metal recogido por sus amigos pescadores.

La Terraza fue una bodega mixta propiedad de Manuel García Rodríguez y llevó el nombre de Las Arecas por la ornamentación del lugar, por esta planta. Luego pasó a otros propietarios que llevaron cambios hasta 1940 que pasa a Salvador Blanco, quien transforma la modesta fonda en un moderno restaurante de bien surtido bar a la entrada.

 Por el lugar, también pasaron otras celebridades como Imperio Argentina, Libertad Lamarque, Jorge Negrete, Hugo del Carril o Lola Flores.

 Cojímar está ubicado en el Municipio La Habana del Este y su existencia data de 1555, además de poseer en su momento presencia indígena, colonización española después, y esclavos africanos.

 Cuenta con un torreón y río del mismo nombre, poblado de unos siete kilómetros cuadrados que surgió alrededor del antiguo fortín español y desde el 15 de julio de 1649 los historiadores dan fe del asentamiento poblacional, ahora con una población de más de 20 mil personas.

Notas de la Introducción

[1] y [2]Propuesta de desarrollo Turístico en la Localidad de Cojímar" / MSc. Orestes Sardiñas Gómez, Instituto de Geografía Tropical. Ciudad de La Habana.
Otros artículos relacionados con el poblado de Cojímar
Cojímar: tierra de promisión
http://librinsula.bnjm.cu/1-205/2007/junio/182/pasado/pasado204.html

El tiempo no cree en inmortales
http://islalsur.blogia.com/2011/120709-el-tiempo-no-cree-en-inmortales.php

 En busca del río perfecto
http://islalsur.blogia.com/2010/012106-en-busca-del-rio-perfecto.php


  Fotos RCBáez, Orestes Sardiñas, Yuris Nórido, Panoramio y otros sitios web; grabado de Mialhe



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