domingo, 30 de septiembre de 2012

La Dominica, ¿derrota para la identidad nacional?

Mientras en listas de correo y facebook lucho por la reposición de un monumento al Che en su ciudad natal, me duelo de recibir y leer textos como el que sigue... He sufrido en carne propia la destrucción de la casona que en Cojímar se atribuía a residencia de Landaluze, de ver allí también el progresivo deterioro del llamado Preventorio (mientras se le hinca en su costado una dependencia estatal de arquitectura y funciones totalmente inapropiadas para el sitio); he manifestado en sitios y formas diversas mi inquietud por el estado de otrora simbolo de la ciudad, el Mercado de Cuatro Caminos, restaurado hace años y dejado deteriorarse cada vez más... Recordemos que Eusebio Leal hay uno pero cubanos somos todos... luchemos juntos para salvar lo nuestro!!

LA DOMINICA, ¿DERROTA PARA LA IDENTIDAD NACIONAL?
Por: Fesan Pérez Pérez*

Los edificios históricos no son solo casas viejas,
son parte de la historia, hitos de la cultura,
emblemas de la identidad.
Cumplamos con nuestras responsabilidades hoy,
para no avergonzarnos ni bajar la cabeza mañana.
Arq. Ramón Félix Recondo Pérez, 2009


El pasado mes de abril leí un artículo crítico publicado en el periódico Girón de Matanzas (La Dominica merece un desagravio) que me dejó consternado al observar el deterioro progresivo que sufría, ante los ojos de las autoridades políticas y de gobierno, sin que hubiese una acción firme para detenerlo, el hotel “La Dominica”, lugar donde se izó la bandera cubana por vez primera, en la ciudad de Cárdenas.

Pensé que después de dicho artículo, habría una reacción vigorosa en las autoridades del municipio Cárdenas, en las de la provincia de Matanzas y hasta en los distintos niveles de la Comisión de Monumentos, ya que el lugar está declarado como Monumento Nacional; pero, para mi asombro, a fines de junio pasado, debiendo pasar por allí, camino a Corralillo, a donde me dirigía por asuntos de trabajo, fui personalmente a ver los “avances” que imaginé se estarían haciendo en la recuperación del lugar y lo que encontré fue peor que lo leído en el artículo del periódico Girón.

Orine y aguas albañales acumuladas desde hacía tiempo, heces fecales por doquier, basura abandonada en el lugar (lo cual podía convertirse en un foco de mosquitos Aedes Aegypti que podría provocar dengue u otras epidemias a los vecinos, por la infección permanente que allí se aprecia), telas de arañas colgadas en todas las paredes, puertas y ventanas destruidas, ocho familias viviendo en el segundo piso, expuestas permanentemente a ese peligro, que según me dijeron, algunos de ellos con los que hablé, fueron ubicados allí provisionalmente hace varios años, después del paso de un ciclón y todavía están en el lugar y lo más triste que nadie les dice nada y por último, el asta donde se izó la bandera estaba allí, sin bandera.

Indagué con ellos mismos sobre el dueño del inmueble, pues según la Ley 1/77 (LEY DE PROTECCIÓN AL PATRIMONIO CULTURAL) y el Decreto No. 118/83 (REGLAMENTO PARA LA EJECUCIÓN DE LA LEY DE PROTECCIÓN AL PATRIMONIO), el dueño de un bien patrimonial “está obligado a garantizar su conservación y absoluta integridad” (Ley 1/77, Art. 6 y D-118/83, Cap. VII, Art. 28), para lo cual todos los años está obligado a planificar una parte de su presupuesto para “el remozamiento, modificación, restauración, cambio o alteración que disponga la Dirección de Patrimonio Cultural del Ministerio de Cultura en un bien declarado Patrimonio Cultural de la Nación” (D-118/83, Cap. VII, Art. 35); pero la Empresa de Comercio y Gastronomía del municipio, ni cumple la Ley, ni nadie en Matanzas parece que le exige por su cumplimiento. Les han dicho a los vecinos que recuperar el inmueble costaría alrededor de 5 millones de pesos, dinero que según dicha entidad no posee.

No obstante, pregunté sobre una movilización de los CDR para limpiar aquel foco infeccioso, lo cual no cuesta nada y me respondieron que allí nadie los moviliza; que todos ellos lo que quisieran es ver el inmueble que tiene un valor histórico incuestionable para Cárdenas y para el pueblo de Cuba, recuperado y que tenían confianza en ello, pues a principios de ese mismo mes habían estado allí algunos compañeros del Partido, entre los cuales iba un funcionario del Comité Central, que apreció dicho desastre y que confiaban que se hiciera algo al respecto orientado “desde arriba”.

El pasado 4 de septiembre, un amigo matancero que sabía de mi angustia ante lo visto en La Dominica, me pidió por teléfono que leyera el artículo que había acabado de colgar Arnaldo Mirabal en su blog Revolución (¡Allí ondeó nuestra bandera por primera vez!) donde se abordaba el mismo asunto y se mostraban fotos actuales de aquella calamidad, cuestionándose la receptividad de las autoridades ante las críticas realizadas cinco meses atrás en el periódico Girón. De igual forma, me informó que con fecha 16 de agosto, la Comisión Provincial de Monumentos de Matanzas, en visita efectuada al lugar había hecho un informe sobre la situación del inmueble y en una de sus partes declaraba:
Según la inspección visual por los participantes, se determinó que el edificio no posee problemas estructurales considerables. La carpintería existente es recuperable.
Los microvertederos y otros aspectos relacionados con el estado constructivo del inmueble demuestran el total abandono, falta de pertenencia e incumplimiento de las autoridades de Comercio y Gastronomía (responsables del bien) de las leyes que protegen el Patrimonio Cultural.
-Decreto 118/1983, Reglamento para la ejecución  de la Ley No. No.1. Ley de Protección al Patrimonio Cultural, Artículo 28: “Todo propietario, poseedor, usuario o tenedor por cualquier  título de un bien declarado parte del Patrimonio Cultural de la Nación, o museable, inscripto o  no en el Registro Nacional de la República de Cuba, estará obligado a garantizar su conservación y absoluta integridad”.
-Decreto 55/1979, Reglamento para la Ejecución de la Ley de los Monumentos Nacionales y Locales, Artículo 58: “La persona natural o jurídica propietaria o poseedora de un bien inscripto en el Registro de Monumentos Nacionales y Locales es la encargada de velar por su conservación, limpieza y pintura y en caso de que se estime necesario, restaurarlo a su costa, previa aprobación de la Comisión Nacional de Monumentos o la Comisión Provincial según corresponda por el grado de protección establecido para cada bien”.
-Decreto 55/1979, Reglamento para la Ejecución de la Ley de los Monumentos Nacionales y Locales, Artículo 41: “Las direcciones administrativas de los Órganos Locales del Poder Popular deberán trasladar al Secretario Ejecutivo de la Comisión Provincial de Monumentos correspondiente toda solicitud de licencia nueva de construcción, mantenimiento, conservación, restauración, adaptación, demolición, cambio de uso….”. 
Teniendo en cuenta lo antes expuesto, se le indica al propietario del bien, la solución inmediata de las dificultades existentes que no implican empleo de recursos (microvertederos, telarañas, escombros, vertimiento de aguas albañales) en un plazo no menor de 30 días a partir de la fecha. La Comisión Provincial de Monumentos informará a la Comisión Nacional retirar la condición de Monumento Nacional, de no cumplirse lo antes señalado.

El Dictamen Técnico, proyecto y recursos necesarios para la restauración del inmueble, deben incluirse en el presupuesto de Comercio y Gastronomía, a partir del año 2013.
Es una vergüenza para la provincia de Matanzas y el municipio de Cárdenas perder esta condición, cuando el edificio “La Dominica” fue declarado Monumento Nacional en el año 2000, por su alto valor histórico -ya que fue donde por vez primera ondeó nuestra Enseña Nacional- y arquitectónico, ya que conforma el entorno urbano de la Plaza Fundacional de la ciudad de Cárdenas.

En contraste con el abandono de aquel sitio histórico, me comentó que se había inaugurado a todo “bombo y platillo” a la entrada de la ciudad de Matanzas, donde en una época existió el Palacete La Concordia (“edificio de los cien mil pesos”, con valores patrimoniales y también abandonado en su momento, dejado destruir y posteriormente acabado de demoler para construir un parque), una fuente a un costo de 25 mil pesos, ¡un cuarto de millón de pesos!, la cual no fue aprobada por Planificación Física, ni por la Comisión Provincial de Monumentos, pero donde imperó el mandonismo de las autoridades políticas y de gobierno tan criticado por el compañero Raúl en la Primera Conferencia Nacional del Partido, violándose lo establecido en las Leyes y Decretos ya citados, para estos casos.

Fotos 1 al 4
Foto 1


Foto 2

Foto 3
Foto 4
Pie de fotos
Foto 1 Vista frontal del Palacete La Concordia antes de demolerse     
Foto 2 Vista lateral del Palacete La Concordia antes de demolerse
Foto 3 Vista frontal de la fuente de los 25 mil pesos   
Foto 4 Vista lateral de la fuente de los 25 mil pesos

Como puede apreciarse, la construcción -cuyas tres fuentes, según mi amigo, representan los tres asentamientos fundacionales de la ciudad de Matanzas- que en lugar de mejorar el entorno lo empeora, también es un monumento al mal gusto, a la incultura de algunos cuadros que dirigen y toman decisiones sin tener en cuenta los criterios de las instituciones especializadas, en fin, es la fuente de la ilegalidad autorizada, mientras una parte importante de los sitios patrimoniales y casi todo lo viejo parece a punto de caerse o están sucios como si a nadie le importara ya nada en esa misma ciudad.

El pasado 24 de septiembre, ocho días después de vencido el plazo dado por la Comisión Provincial de Monumentos a la Empresa de Comercio y Gastronomía de Cárdenas, para resolver la suciedad existente en La Dominica, lo cual no requiere de elevados recursos financieros, tuve la oportunidad de pasar de nuevo por allí, en esta ocasión tomé algunas fotos que demuestran que lo único que se ha hecho es clavar unas tablas en las puertas para evitar el acceso al interior de personas como yo o como los periodistas que han realizado los trabajos anteriores, sin efectuar limpieza alguna y allí en lo más alto de aquella suciedad permanece el asta vacía, esperando a que algún día pueda volver a ondear dignamente nuestra Enseña Nacional.

Fotos 5 al 8
Foto 5

Foto 6

Foto 7

Foto 8
Foto 5 Entrada a La Dominica, la tarja de la izquierda reconoce su condición de Monumento Nacional, la de la derecha recuerda que allí se izó la Enseña    Nacional por primera vez.
Foto 6 Puerta clausurada por cuya hendija se deja ver parte de la basura acumulada y no limpiada aún, 8 días después de vencerse el plazo dado por la Comisión Provincial de Monumentos.
Foto 7 Orine y aguas albañales que siguen acumuladas en el interior de La Dominica
Foto 8 Telas de araña colgadas en todas las paredes
Evidentemente, en Matanzas, la implementación de los Lineamientos aprobados en el VI Congreso del Partido, no anda bien. El artículo publicado por Yamila Sánchez, el pasado 11 de septiembre, en el propio periódico Girón (En Matanzas: por una conservación con Ciencia), aborda los serios problemas existentes en las inversiones y en el mantenimiento de las instalaciones, recordando que los Lineamientos 116 y 117, tratan de “corregir el tiro” en un asunto vital como este. En particular el 117, refiere textualmente: “Constituirán la prioridad las actividades de mantenimiento tecnológico y constructivo en todas las esferas de la economía”. Prioridad es lo que le ha faltado y le sigue faltando a los dirigentes de la Empresa de Comercio y Gastronomía de Cárdenas y a todos los que tienen que exigirles por el cumplimiento de las Leyes y por la implementación de los Lineamientos. Más adelante la propia periodista señala: “…a un año y medio de aprobados los lineamientos, el avance es poco significativo”.

Otro Lineamiento decisivo para el sostenimiento de la Revolución es el 163: “Continuar fomentando la defensa de la identidad, la conservación del patrimonio cultural, la creación artística y literaria y la capacidad para apreciar el arte. Promover la lectura, enriquecer la vida cultural de la población y potenciar el trabajo comunitario como vías para satisfacer las necesidades espirituales y fortalecer los valores sociales”. La más alta dirección política y de gobierno de Cuba, tiene claro este concepto, no por gusto, en el momento más duro que ha vivido la Revolución Fidel dijo que lo primero que había que salvar era la Cultura y ahora, en medio de las transformaciones en las que estamos inmersos, se aprueba en el VI Congreso del Partido este Lineamiento que es integrador y de aplicación en todas las esferas de la sociedad.

El último Pleno del Comité Provincial del Partido en Matanzas, analizó críticamente los problemas en la implementación de los Lineamientos y los modestos avances en ese campo. Allí, se enfatizó en priorizar los Lineamientos que se relacionan directamente con el área económica, asunto con el que estamos de acuerdo, siempre y cuando halla conciencia de que las transformaciones económicas necesitamos hacerlas dentro de la Revolución y para ello, tenemos que defender y conservar para el futuro todo cuanto constituye nuestra identidad nacional, el patrimonio cultural de la nación, o contribuiremos, conscientes o inconscientemente a destruir la Revolución, sin que hallamos podido mejorar la economía. 

El equipo de beisbol es una parte de la cultura, pero no es toda la cultura matancera: allí están La Dominica, la Sala de Conciertos “José White”, el Teatro Sauto, la Biblioteca Gener y del Monte, los Museos, los cines, las sedes de los grupos de Teatro, la casa natal del doctor Carnot, conocido como el templo del independentismo en Cuba, donde Juan Gualberto Gómez recibió la noticia de Martí para el alzamiento del 24 de febrero de 1895, hoteles representativos como el Louvre, el Yara y el Dos Amigos, el propio Centro Histórico de la ciudad; en fin, como ha repetido en varias ocasiones y escenarios el Arq. Ramón Félix Recondo Pérez: “Matanzas tiene muchísimos lugares dignos de ser salvados para el futuro”. 

A inicios de septiembre La Jiribilla publicó un excelente artículo de Graziella Pogolotti (Algunas reflexiones sobre política cultural) en el que, entre otras cosas, ella comentaba:
“El concepto de patrimonio abarca lo edificado, las colecciones museísticas dedicadas a las artes visuales y al testimonio histórico de otras manifestaciones de la creación, así como el extenso patrimonio bibliográfico y documental conservado en archivos y bibliotecas de distinto carácter. Su salvaguarda asegura la preservación de la identidad nacional y beneficia en lo económico por su atractivo para un turismo especializado. La Revolución ha concedido a este tema una relevancia que no tiene equivalente en ninguna etapa histórica anterior. Ha formado especialistas y algunas zonas urbanas han accedido al reconocimiento de Patrimonio de la humanidad. La Habana y Trinidad, por citar tan solo ejemplos notorios, reciben un significativo flujo de turistas. Sin embargo, en la actualidad, el legado patrimonial ha sufrido los efectos de la depredación y está gravemente amenazado. En ello intervienen, entre otros, los siguientes factores:
Carencia de un inventario actualizado de bienes de valor patrimonial. En los que se refiere a los conjuntos edificados, existe un amplio consenso acerca de la importancia de algunas áreas patrimoniales de la etapa colonial. No ocurre lo mismo con el legado del siglo XX, contentivo de valores urbanos reconocidos como joyas a nivel internacional. En otros países estos barrios fueron arrasados por la anárquica especulación edilicia. Ciudades como Matanzas sufren un notable abandono en este aspecto. En todas partes, los organismos gubernamentales han ignorado las regulaciones al respecto y efectuado intervenciones inadecuadas. El Instituto de Planificación Física ha carecido de autoridad para hacer efectiva la legislación establecida. La falta de recursos y las necesidades de vivienda han contribuido a la depredación de bienes inmuebles”.
En otra parte de sus reflexiones aseguraba:
“… Principios generales de la economía no se aplican de manera indistinta a cualquier área de la producción y los servicios. Difieren los criterios de rentabilidad y los tiempos previstos para la recuperación del capital invertido. En este sentido, cultura y educación tienen rasgos comunes. Son tareas de orden estratégicos con resultados no mensurables. Cualquier error se paga dramáticamente a largo plazo…”
Y entre las conclusiones afirmaba:
“En un proyecto socialista, decisivo para garantizar la justicia y soberanía de nuestro pueblo, la cultura se inscribe en el eje central de una auténtica política de desarrollo, fundada en el consenso y en la participación ciudadana. Por lo demás, desde un punto de vista pragmático, cuando escasea la disponibilidad real de estímulos materiales, la moral social adquiere particular relevancia y asegura la gobernabilidad”.
Sirva el presente artículo, para llamar la atención a las direcciones del Partido en todos los niveles, para que exijan, a los organismos gubernamentales, que no sigan ignorado las regulaciones referidas a la conservación del patrimonio cultural de la nación y no continúen efectuando intervenciones inadecuadas, a la Comisión Nacional de Monumentos, a las Comisiones Provinciales y sus Delegaciones Municipales, sobre la necesidad de analizar en sus reuniones el estado de conservación de todos los sitios declarados Monumentos Locales, Nacionales o Patrimonio de la Humanidad, para que, a través del Ministerio de Cultura, como establece la Ley 2/77 (LEY DE LOS MONUMENTOS NACIONALES Y LOCALES), se adopten las medidas que correspondan para evitar el deterioro o la pérdida de un bien patrimonial, asunto vital para la supervivencia independiente del país.

Mantengamos la Revolución, con su proyecto Socialista, asegurando su gobernabilidad a partir de elevar la moral social, lo cual se logra, básicamente, fomentando la defensa de la identidad nacional y conservando el patrimonio cultural de la nación. 

No dejemos perder por ningún concepto, el lugar donde ondeó por primera vez en Cuba nuestra Enseña Nacional o ¿será La Dominica una derrota para la Identidad Nacional?. Me resisto a creerlo.

El asta donde ondeó por primera vez  nuestra Enseña Nacional permanece vacía
esperando a que algún día pueda volver a ondear dignamente.

Bibliografía


DECRETO No. 55/1979 Reglamento para la Ejecución de la Ley de los Monumentos Nacionales y Locales
DECRETO No. 118/1983 Reglamento para la Ejecución de la Ley de Protección al Patrimonio
GONZÁLEZ GOICOCHEA, A. “Otros cien mil pesos”, tomado de: http://www.radio26.icrt.cu/index.php/sociedad/110-de-matanzas/4516-otros-cien-mil-pesos.html, 11 de febrero de 2011
LEY No. 1/1977 Ley de Protección al Patrimonio Cultural
LEY No. 2/1977 Ley de los Monumentos Nacionales y Locales
MIRABAL, A. “¡Allí ondeó nuestra bandera por primera vez!”, tomado de: Blog Revolución en: http://arnaldobal.wordpress.com/2012/09/04/alli-ondeo-nuestra-bandera-por-primera-vez/, 4 de septiembre de 2012
RECONDO PÉREZ,  R. F.  “Edificio de los Cien Mil Pesos, crónica de una muerte anunciada. Homenaje póstumo…”, tomado de: http://www.empai-matanzas.co.cu/revista/REVISTA%20AGOSTO%202009.pdf, Agosto de 2009.
POGOLOTTI, G. “Algunas reflexiones sobre política cultural”, tomado de: http://www.lajiribilla.cu/2012/n591_09/591_13.html
La Habana. Año XI. 1 al 7 de SEPTIEMBRE de 2012     
SÁNCHEZ, Y. “En Matanzas: por una conservación con Ciencia”, tomado de: http://www.giron.co.cu/es/noticia/econom%C3%ADa/en-matanzas-por-una-conservaci%C3%B3n-con-ciencia, 11 de septiembre de 2012
TORRES HERNÁNDEZ, Y. “Apuntalar el patrimonio en Matanzas (I)”, tomado de: http://www.radio26.icrt.cu/index.php/culturales/89-de-matanzas/1428-apuntalar-el-patrimonio-en-matanzas-i.html, 3 de junio de 2010

*Analista cultural; colaborador de varios blogs



No hay comentarios: