Un
postrer y sentido tributo de recordación fue rendido hoy aquí al
diplomático cubano Crescencio Galañena Hernández, secuestrado y
desaparecido en 1976 por la dictadura militar argentina y cuyos restos
serán repatriados el próximo sábado.
Venimos
a cumplir una deuda histórica hacia un país soberano y devolverle los
restos de uno de sus hijos para que descansen definitivamente en paz en
su patria, dijo el secretario de Derechos Humanos de la Nación, Martín
Fresneda, al usar de la palabra en el acto de homenaje.
Fresneda
transmitió un saludo de la presidenta Cristina Fernández "al pueblo
hermano de Cuba" y aseguró que el hallazgo de los restos de Galañena
Hernández y su repatriación vienen también a cumplir un sueño del
extinto ex mandatario Néstor Kirchner "de poder restituir ese honor" a
sus compatriotas.
A
su turno, Carlos Somigliana, miembro del Equipo Argentino de
Antropología Forense que encontró e identificó el cuerpo del diplomático
cubano en junio pasado, agradeció a todos los que hicieron posible
llegar a este momento.
Hemos
aprendido de la peor manera el daño terrible que significa la
desaparición, señaló Somigliana, quien realzó la importancia de poder
seguir haciendo "este trabajo hermoso que permite llamar las cosas por
su nombre y abrir paso a la verdad y la justicia".
Las
palabras finales de la ceremonia, realizada en la sede de la Embajada
de Cuba, estuvieron a cargo del jefe de la legación diplomática, Jorge
Lamadrid, quien significó que los restos de Crescencio Galañena eran
recibidos allí 36 años, dos meses y 15 días después de su secuestro y
desaparición.
Lamadrid
agradeció "el acompañamiento recibido en esta larga búsqueda" y destacó
el hecho que por primera vez un tribunal no cubano sentenciara a los
autores de un crimen perpetrado contra uno de sus compatriotas.
El
tributo a Galeña lo es también a Jesús Cejas, quien fue secuestrado
junto a él, y a los 30 mil detenidos-desaparecidos por la última
dictadura militar argentina, dijo el diplomático, que abogó por hacer de
la unidad, la verdad y la justicia un valladar para impedir que hechos
como éstos se repitan.
Galañena
y Cejas fueron secuestrados el 9 de agosto de 1976 a pocas cuadras de
la Embajada de Cuba y ambos fueron trasladados al centro clandestino de
detención Automotores Orletti, una de las sedes del Plan Cóndor, donde
fueron torturados y luego desaparecidos.
A
mediados del pasado año, el Tribunal Oral Federal número Uno de esta
capital condenó a prisión perpetua por delitos de lesa humanidad al
exgeneral Eduardo Cabanillas, quien fungiera como jefe de Automotores
Orletti.
Entre
quienes hoy rindieron postrer tributo a Galañena estuvieron el
secretario Legal y Técnico de la Presidencia de la Nación, Carlos
Zanini; el vicecanciller Eduardo Zuain y el secretario general del
Partido Comunista de Argentina, Patricio Echegaray.
Con información de Prensa Latina
No hay comentarios:
Publicar un comentario