Por Rosa C: Báez
Un poco al este del Centro, una ¿ciudad, barrio, reparto? creció junto al poblado de Cojímar, al que supuestamente pertenece… Fundada por cubanos de las provincias todas, a sólo veinte años de su inauguración y a pesar de tibios remiendos, la Villa Panamericana, construida en 1991 para los juegos deportivos, va perdiendo cada vez más su brillo primigenio, para exhibir -incluso en la zona destinada al turismo- los huecos desconchados de ventanas sin cristales, las aceras quebradas por arreglos de aguas del Este, los cables colgantes que hoy nos dan la luz que aquellos arreglos nos arrebataron…
El otrora hermoso e iluminado Parque de los Cocos, muestra sus plantas heridas por el maltrato, sus jardineras despojadas de cuanto bloque pudo extraerse con la complicidad de la oscuridad nocturna, apenas el recuerdo de las hermosas farolas que lo iluminaron… Hoy sirve de garaje al aire libre donde los residuos de aceite automovilístico son vertidos, de "self service" para los que encuentran en sus cocoteros negocio oportuno para luego dejar el rastro de sus desechos… o de pasto para vacas, caballos o caprinos… Y hasta sitio donde preparar caldosas o asar cerdos… y no precisamente para la fiesta del CDR…
En las esquinas es extraño no encontrar montañas de basura, pues los cestos que afanosamente consiguiera el Delegado de la circunscripción fueron retirados, también con la complicidad de la madrugada por el propio camión recolector, para dejar recipientes rotos, sin ruedas o prácticamente desbaratados… por supuesto, esto sirve de pretexto para que los "Yeyo, compadre" de la comunidad viertan sus desechos en las esquinas, donde no falta alguna vez religiosas ofrendas…
Mientras el policlínico mantiene rigurosa vigilancia contra el aedes en los apartamentos, en las zonas que rodean la Villa, la hierba toma contornos selváticos, los roedores pululan, y los criadores de cerdos instalados en las cercanías buscan el alimento en los propios tanques de basura… mientras se comenta que ellos se alimentan de gatos y perros…
Un lugar que nació hermoso y cosmopolita, se va degradando cada vez más… mientras las crías de conejos y gallinas aumentan y los gallos desafinados nos despiertan a destiempo en el amanecer…
Termino la triste saga citando nuevamente el trabajo de Vladia:
“La integración por contraste es más creativa que por analogía. Pero, ¿cuán chocante puede ser ese contraste? (…) La diversidad es fundamental para cualquier forma de vida. Pero, ¿cómo lograr que coexista con la homogeneidad, también necesaria para mantener una identidad auténtica? En un mundo globalizado tan cambiante, donde las influencias llegan en racimos, sin dar tiempo a decantarse, ¿podremos salvar lo bueno, y librarnos de lo malo? -preguntaba Coyula a propósito de esta Habana que se ruraliza y deshabaniza con 495 años ya en su costillar- ¿Cuánta variedad puede permitirse antes de zambullirnos en el caos, y cuánta coherencia sin volverse aburridos?”
[1] 495 aniversario: ¿La Habana se deshabaniza? http://www.cubasi.cu/cubasi-noticias-cuba-mundo-ultima-hora/item/33670-495-aniversario-%C2%BFla-habana-se-deshabaniza
Restos de una de las hermosas farolas del Parque de los Cocos
Una de las hermosas jardineras... con varias líneas menos de bloques
Paseo central o Boulevard, tras el paso de aguas del Este
Las "areas verdes" que rodean la Villa en su costado oeste
Zona de pastoreo...
Feliz Nochebuena
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