Un amigo anónimo me hizo llegar esta misiva:
El mundo revolucionario se cuadra firme ante usted, mi comandante.
Usted dice: “Traicionaría por tanto mi conciencia ocupar una responsabilidad que requiere movilidad y entrega total que no estoy en condiciones físicas de ofrecer. Lo explico sin dramatismo”. Su afirmación es completa y clara, las labores físicas de conservar dichas responsabilidades de forma material no están permitidas. Comandante padre de las Américas, sus principios que usted ha creado como ética de un revolucionario, serán eternos y sirven de guía a todos los combatientes por la libertad.
En usted se fundieron las grandezas de guerrillero y la cordura de un gran estadista, no han habido estudios que tuvieran una simbiosis de genialidad y heroísmo como la ofrecida por usted con sus principios y enseñanzas a las generaciones de ayer, ahora y de siempre.
En usted jamás vimos ni vemos que su espíritu tiemble ante ningún peligro, su estatura de dirigente siempre sirvió, sirve y servirá eternamente como modelo a seguir por la resistencia impertérrita contra el enemigo bárbaro y salvaje del imperialismo.
Ínclito padre de todos los latinoamericanos, el amor hacia usted, mi comandante es inefable.
El enemigo con su gusanera celebra, nosotros decimos al unísono con el comandante Chávez: “Fidel estará siempre en la vanguardia, nunca se retiran los hombres como Fidel”.
Las enseñanzas del compañero Fidel han sido a lo largo de su vida, una historia solemne de guerrillero y su voz Comandante mas intachable, se escuchó y se continuará escuchando para siempre, porque héroes guerrilleros como usted, aunque mueran, mas viven en los gritos, fusiles y almas de los pueblos que llevan su espíritu como guía mi comandante.
Gracias a los pobres y la tierra, su voz como trueno que hace temblar al imperialismo se sigue recibiendo como verdades necesitadas por nuestros pueblos para continuar resistiendo sin morir contra nuestros enemigos mortales: el imperialismo y el capitalismo.
Para las ratas, los escuálidos, malacates, el hecho que usted no mantenga cargos, para ellos es triunfo y fiesta, pero Mi Comandante el título que los pueblos le han otorgado a usted: El Honor, La ética, Los principios y demás valores de revolucionario más intachable son intangibles, porque solo en el espíritu de los guerrilleros heroicos existe.
Comandante; Cuba, Venezuela, Bolivia, Ecuador, Nicaragua, son ejemplos de sus enseñanzas; porque su alma y corazón son el espíritu de esos pueblos y demás pueblos de América Latina que han seguido y seguirán sus palabras, Mi eterno Comandante En Jefe.
Los pueblos dicen de nuevo, gracias por su sabiduría de guía político y por su ejemplo guerrillero de combatir hasta el sacrificio por amor dulce y verdadero hacia los pobres.
Mi comandante, usted mande que todos estamos a su orden.
Para despedirnos por el momento, le damos todos los pueblos las gracias a usted personalmente y al pueblo de Cuba por su lucha ejemplar.
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