Por Noel E. Martínez
La actual campaña mediática contra Cuba se encuentra en su punto culminante, destinando recursos a manos llenas para crear matrices de opinión contra la Revolución cubana. Sitios de Internet, blogs, periódicos, emisoras de radio y canales de televisión se han subido al carro contra la Isla.
La muerte de un prisionero fue el pretexto para el inicio de la actual ofensiva mediática, seguido por otra huelga de hambre de un opositor, mientras pocas horas después correspondió a las Damas de Blanco subir a escena, protagonizando más de una provocación en las calles de La Habana, seguidas siempre por un “ejercito” de reporteros, prestos a lanzar al mundo las más inverosímiles historias de “represión y “maltratos”, en un intento de reforzar la mala imagen contra Cuba.
Como una novela por capítulos, hoy se acaba de sumar otro elemento a la trama: el protagonista es Osvaldo Payá Sardiñas, uno de los “viejos disidentes” a sueldo del Imperio. La noticia que ya ocupa titulares en algunos medios y agencias de prensa, es la nominación de Payá al Premio Nobel de la Paz 2010.
La propuesta fue presentada por Dagrun Eriksen, vicepresidenta del Partido Democristiano Noruego (KrF). En un comunicado, la política noruega indica que "El premio Nobel para Payá sería una contribución significativa a una transición pacífica a la democracia en Cuba", para argumentar a renglón seguido que "El premio Nobel de la Paz a Oswaldo Payá será una gran contribución para la paz y la democracia en un país en el que a la gente se le han denegado sus derechos humanos fundamentales durante demasiado tiempo". Una vez más la mentira salta a la vista.
Sin dudas la propuesta se inserta en la estrategia imperial de realzar a sus peones a nivel internacional, algo que en el caso de Payá viene sucediendo desde hace unos años, cuando le endilgaron en el 2002 el Premio Andréi Sajarov, galardón que comparte con las Damas de Blanco, quienes fueron apuntaladas con el reconocimiento en 2005. Un detalle del Premio Sajarov, está en sus patrocinadores: los eurodiputados y grupos políticos del Parlamento Europeo, el mismo que aliado con Estados Unidos mantiene la voz más altisonante en el coro contra Cuba.
En aquella ocasión, el principal promotor del Proyecto Varela, otro engendro mediático contra la Revolución, fue retribuido con un cheque de 50 mil euros; fórmula de financiamiento a la disidencia que, enmascarada en premios, permite el flujo de capital a los bolsillos siempre sedientos de los “luchadores por la democracia” y que en los últimos tiempos ha favorecido a la bloguera Yoani Sánchez, multipremiada por hacer armas contra el proceso revolucionario cubano.
A quienes están promoviendo el Premio Nobel de la Paz para Payá, es oportuno recordarles su actitud cuando el golpe de Estado en Venezuela en el 2002, donde la burguesía venezolano con el apoyo de Estados Unidos trató de frenar por la fuerza el avance de la Revolución Bolivariana.
Sin el menor maquillaje democrático, los golpistas venezolanos, con Pedro Carmona como cabeza visible, burlaban el veredicto de las urnas en Venezuela y disolvían todas las instituciones democráticas, desde el Parlamento al Tribunal Supremo o el defensor del Pueblo y suspendían la Constitución refrendada por la mayoría absoluta de los venezolanos, mientras secuestraban al presidente Hugo Chávez.
El entonces ya Premio Sajarov, concedido por su “ideal democrático”, no tuvo reparo alguno en manifestar su apoyo pleno y público a los golpistas venezolanos.
Cuando la incertidumbre sobre la suerte corrida por el legítimo presidente de Venezuela ocupaba la atención del mundo y en las calles de Caracas corría la sangre del pueblo atropellado y asesinado por los golpistas, el hoy candidato al Premio Nobel de la Paz enviaba un mensaje de apoyo y solidaridad a los sublevados contra los legítimos poderes del Estado.
Apenas difundido por los grandes medios, el comunicado de Payá no escatima en elogios para los protagonistas del golpe de Estado:
La Habana, 12 de abril de 2002
Excelentísimo Señor, Luís Herrera Campis
Ex Presidente de Venezuela
Querido amigo:
Decidí hacerle esta carta en esta madrugada, conociendo de los dramáticos momentos que vive su pueblo, para solidarizarme y expresarle todo mi apoyo. Antes que saliera el sol ya el heroísmo de los venezolanos había decidido el curso de los acontecimientos. Le ruego que trasmita Usted al señor Pedro Carmona, Presidente Provisional, nuestro apoyo y respeto, con el siguiente mensaje:
AL HEROICO PUEBLO DE VENEZUELA:
Desde Cuba les expresamos nuestra más profunda admiración y solidaridad por haber rescatado su soberanía y futuro.
Es impresionante y verdaderamente ético el derroche de valor, firmeza y amor por la libertad demostrado por ustedes. De esta forma han impedido que su Nación fuera atrapada por el totalitarismo y evitado, lo sabemos, que una larga etapa de sombra atrapara a Venezuela.
Han impedido mucha sangre, sufrimientos, miserias, calamidades, odios y destierros. Han rescatado su propia libertad y democracia. La memoria del libertador Simón Bolívar ha sido restituida a su verdadero garante de pueblo soberano.
Lleguen nuestras condolencias a los familiares de las víctimas del terror traicionero. La sangre de esos luchadores pacíficos derrotó al odio con amor y al miedo con Fe.
Todos los que amamos la libertad especialmente los latinoamericanos estamos y debemos estar agradecidos de estos mártires pues su sacrificio ha sido por Venezuela como también por la libertad la democracia y la paz de nuestro Continente.
Felicitamos a todos los ciudadanos Venezolanos por su epopeya cívica, a sus trabajadores, estudiantes, mujeres, soldados, sus pastores y todos los hijos de este pueblo y rogamos a Dios para que las secuelas de esta difícil etapa sean superadas rápidamente por el espíritu de reconciliación y de justicia por la buena voluntad del pueblo.
Los cubanos que ya caminamos en muy difíciles circunstancias por las Vías pacíficas y cívicas para lograr los cambios hacia la democracia, celebramos la libertad de los venezolanos que ellos mismos han sabido protagonizar.
Dios Bendiga al Pueblo de Venezuela.
Osvaldo Payá Sardiñas
Coordinador del Movimiento Cristiano de Liberación.
Con estas credenciales “democráticas” y de “luchador pacifista”, Osvaldo Payá sube ahora al sainete de la contrarrevolución cubana en busca de un reconocimiento internacional con el Premio Nobel de la Paz, el mismo galardón que reposa en la Oficina Oval de la Casa Blanca, desde donde el Nobel de la Paz, Barack Obama, sigue haciendo de la guerra una práctica cotidiana.
Con “demócratas” como Payá y “pacifistas” como Obama, vale recordar el viejo refrán popular que sentencia “con amigos como éstos, no necesitamos más enemigos”.
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