El bloqueo más criminal de la historia
Por Franklin Ledezma Candanedo
Por Franklin Ledezma Candanedo
“Los que niegan la libertad a los demás,
no se la merecen ellos mismos”
Abraham Lincoln
no se la merecen ellos mismos”
Abraham Lincoln
El imperio muestra cada día su auténtico rostro, bárbaros repetidos en el siglo XXI (Teutones y Godos, con sus dioses Odín de la tempestad y de la muerte y Thor, el del trueno; Atila y Nerón; Hitler, Pinochet e, incluso, la inquisición), fueron celestiales angelitos, en comparación con el genocida corrupto dispuesto a realizar los actos más abominables, con el único objetivo de mantener su hegemonía sobre un mundo al que le ha decretado holocausto.
Tal es el caso del bloqueo más criminal de la historia, a la vertical república de CUBA, la Patria nuestra, la de todos las colectividades y países decentes, que repetidamente, a lo largo de cinco décadas, le han expresado su solidaridad y rechazo frontal al bloqueador y sus políticas criminales que globalizaron la miseria, hambruna y enfermedades, terrorismo de Estado, guerras con falsas excusas, xenofobia, discriminación, rechazo y maltrato a los inmigrantes, racismo y otras funestas caretas de un monstruo en franca decadencia.
El militar gobernante de turno de la época, tiene el nada honorable mérito de haber iniciado esta infame medida, el 19 de octubre de 1960, contra un pueblo que se puso de pie y con la heroica Revolución Cubana y su líder indiscutible FIDEL CASTRO a la cabeza, se negó a vivir de rodillas, esclavizado, a ser el burdel de mafiosos capitalistas y a cumplir, cual perro fiel, sus directrices e imposiciones.
Los capitanes de ese Titánic que, más temprano que tarde, se hundirá irremediablemente, porque lleva en su seno las bacterias de su propia destrucción, no sólo han mantenido el bloqueo, sino que, a lo largo de cincuenta años, han multiplicado las sanciones, la mayoría violatorias del Derecho Internacional y los Derechos Humanos. Hoy, por undécima vez, se repite la historia, a pesar y por encima de promesas electorales demagógicas y, sobre todo, con descarado irrespeto a países, organizaciones y personas de todo el planeta, que exigen el cese de este bloqueo criminal, todo ello al servicio y para perpetuar –dentro y fuera de cuerpo del minotauro- beneficios y privilegios de su establisment socio-económico-militar y político.
Cabe señalar que quien le niega a un pueblo –CUBA- en el presente caso, legítimos derecho, entre ellos, a la auto determinación, a la libertad y a dictar sus propias reglas del juego, a promover el crecimiento sostenible de su espacio geográfico, con calidad de vida para su pueblo, cae en la esfera de pensamiento de uno de los pocos Estadistas que ha tenido el imperio, Abraham Lincoln (12-02-1809/15-04-1865), que sentenció:
“Los que niegan la libertad a los demás, no se la merecen ellos mismos”
El bloqueo anula esa sagrada libertad y derechos universalmente consagrados, conculcados durante cincuenta años, y no sólo impacta funestamente a CUBA como país y a un pueblo hermano, sino que rebasa fronteras, viola el derecho internacional y cae en la esfera individual, como es la afrenta e injusto encarcelamiento en las entrañas malévolas del minotauro, durante 12 años, de los CINCO HEROES ANTITERRORISTAS CUBANOS, sin cuya acción patriótica mayores hubiesen sido los muertos y/o flagelados, naturales de la isla y foráneos, ataques a instalaciones cubanas, desprestigio, entre otros frutos sangrientos, todo ello causado por auténticos terroristas, que hoy circulan libremente por el mundo, valga el ejemplo de Posada Carriles .
Para cuando se escriba la historia real del bloqueo y el bloqueador, allí están registradas las 187 voces que dijeron ¡BASTA!, el 28 de octubre de 2009, en el pleno de la ONU, a través del voto que reiteró, por décimo octavo año consecutivo, la condena a tan infame medida contra la hermana república de CUBA, por el grave pecado de pensar y actuar libre de injerencia foránea y edificar un sistema que, a pesar de todo, y para dolor y escarnio del bloqueador, genera calidad de vida a los ciudadanos y sostenido progreso social solidario.
Ante esa abrumadora mayoría que repetidamente ha rechazado el bloqueo y los pronunciamientos hechos por destacadas y reconocidas personalidades de toda la geografía mundial y de campos diversos del humano quehacer, nos preguntamos: ¿Hasta cuándo se permitirá el vulgar y descarado irrespeto a principios y valores universales y a normas de conducta internacional entre Estados?
Ante esa abrumadora mayoría que repetidamente ha rechazado el bloqueo y los pronunciamientos hechos por destacadas y reconocidas personalidades de toda la geografía mundial y de campos diversos del humano quehacer, nos preguntamos: ¿Hasta cuándo se permitirá el vulgar y descarado irrespeto a principios y valores universales y a normas de conducta internacional entre Estados?
¿No es, acaso, tiempo ya de ponerle freno unitariamente, a los desmanes y prepotencia del imperio, con creatividad e iniciativas, como la de BLOQUEAR AL BLOQUEADOR, para que sienta en carne propia, el calvario que ha padecido –y padece- CUBA, la indomable, luchadora y revolucionaria, con su pueblo honesto, trabajador y solidario? ¿Quién se atreve? Hay que ponerle carme a la SOLIDARIDAD, es preciso dar un paso, otro y otro más y todos los que sean necesarios, para alcanzar logros intermedios, eslabones de la gran cadena que significará la construcción de un mundo diferente, en libertad, con justicia, paz y cultura amigable al ambiente y a todas las especies.
A pesar del bloqueo durante 50 años, CUBA no se ha rendido –ni se rendirá- y con férrea voluntad y coraje, con los escasos recursos que tiene y el apoyo de naciones amigas, la dirigencia de la heroica Revolución Cubana ha hecho maravillas en todos los sectores, que generosamente comparte con países y pueblos de todo el planeta.
Pero es necesario advertir que el criminal bloqueo ha frustrado su desarrollo, al perder recursos millonarios, los cuales, pudieron ser invertidos en numerosos proyectos de crecimiento sostenible. Además, las criminales sanciones originalmente impuestas e incrementadas a lo largo de los años, han violentado derechos fundamentales de los ciudadanos, entre otros, a la salud, a la alimentación, a la educación y la cultura.
Pero es necesario advertir que el criminal bloqueo ha frustrado su desarrollo, al perder recursos millonarios, los cuales, pudieron ser invertidos en numerosos proyectos de crecimiento sostenible. Además, las criminales sanciones originalmente impuestas e incrementadas a lo largo de los años, han violentado derechos fundamentales de los ciudadanos, entre otros, a la salud, a la alimentación, a la educación y la cultura.
Hay que ponerle fin al bloqueo más criminal de la historia de la humanidad, contra la insobornable Patria cubana. Al respecto, consideramos que los votos favorables de los países decentes constituyen un mecanismo que debe sustentar y conducir a mayores acciones colectivas, solidarias, con creatividad y renovados bríos, porque el bloqueo es una infamia y el bloqueador está a punto, junto a sus aliados bélicos y mercaderes de la muerte, ponerle epitafio definitivo a la tierra, al ambiente, al ser humano y a todas las especies, aunque ello signifique su propio e irreversible suicidio.
Al respecto, cabe señalar ejemplos concretos de esa auto destrucción: La monstruosa crisis económica-financiera, a costa de sus propios contribuyentes, que derramó, con efecto de dominó, por todo el mundo. Además, la naturaleza también les cobra su cuota mortal, por su carrera mercantilista imparable, entre otros fenómenos, Katrina y el corredor de tornados sembrado en su epidermis.
“Una nación que gasta más dinero en armamento militar que en programas sociales, se acerca a la muerte espiritual”. Martin Luther King (1929-1968). Y material, agregamos.
Por ello, urge que todos los países miembro de las Naciones Unidas apoyen, el próximo 26 de octubre, como efectiva y solidariamente lo hacemos como ente socialmente comprometido, el proyecto de resolución presentado por Cuba ante la Asamblea General, mediante el cual exige el cese inmediato de la unilateral medida de bloqueo, infame acción imperialista que ya dura 50 años, y el pleno respeto a la soberanía de la hermana Patria cubana.
A BLOQUEAR AL BLOQUEADOR ¿QUIÉN SE ATREVE?
El autor es Periodista y Escritor, miembro de Aapebcap, REDPA y Prensa Universitaria Internacional (PUI).
Panamá, 23 de octubre de 2010.
Enviado por su autor
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