Por Vincenzo Basile
Vladimir Calderón, líder del Partido Republicano de Cuba en La Habana
Durante toda la semana pasada, una noticia desde Cuba ha recorrido por las mayores agencias informativas internacionales. Como afirmaba el periódico español El País “13 disidentes cubanos se encierran en una Iglesia de La Habana” pidiendo “mejoras en derechos humanos en la Isla y que Benedicto XVI escuche sus demandas durante su próxima visita a la Isla, del 26 al 28 de marzo”.
Noticias parecidas han salido de otras agencias europeas y norteamericanas presentando siempre el carácter pacífico y demócrata de esos llamados “disidentes” y algunos medios han llegado a declarar un colaboracionismo de la Iglesia católica con el “régimen cubano”. Los Intransigentes del exilio, a través de Facebook, afirman que “La iglesia católica cubana es cómplice del régimen Castro-comunista y terrorista, y tendrá que ser juzgada en una Cuba libre y de leyes”
Pero, a pesar de las declaraciones sensacionalistas de los medios y de otras agencias, nadie ha dicho quienes son esas personas y a cual organización pertenecen.
Los 13 “disidentes” pertenecen a una organización ilegal, el Partido Republicano de Cuba. Al visitar su sitio salen cosas interesantes sobre su carácter y se puede fácilmente entender que, al final, lo que le importa a esta gente son sus intereses particulares.
Tras un preámbulo en el que se acusa al gobierno cubano por la pobreza en Cuba y por el fenómeno migratorio, se puede leer que “queda fundado en la ciudad de Hialeah del Condado Miami Dade en Florida, Estados Unidos, el Partido Republicano de Cuba el 1ro de septiembre del 2003, con una junta directiva de 15 miembros, con un profundo espíritu democrático y con el objetivo de contribuir a eliminar la dictadura comunista que gobierna en Cuba”. Los patrocinadores de esa asociación son: I.B.L invesment Corp. (Miami, Florida), J & M Kitchen Cabinets & Thermo-Foil Doors. (Hialeah, Florida), Accountant Office (Coral Gables, Florida), Renelect Corp Electrical Contractors (Miami, Florida), The Towing Connection Corp (Miami, Florida).
La posición del Partido Republicano de Cuba queda muy clara. Se afirma el compromiso por parte del Partido “para impedir el levantamiento del embargo” ya que “el embargo es una respuesta de EE.UU. a las expropiaciones por parte del gobierno de la mal llamada revolución cubana, a propiedades de norteamericanos en Cuba sin indemnización y con una déspota y brutal diplomacia”. Enseñando el peor rostro de la ignorancia, esos supuestos demócratas están en la convicción que “continuar con el embargo, es proteger al pueblo de Cuba de convertirse en mano de obra barata para el capital extranjero [...] No al levantamiento del embargo, es no premiar al régimen con una victoria por tener records en violación de los derechos humanos, represión política y discurso retrogrado-manipulador. Mantener el embargo, es no al crédito, al acceso de tecnología que el gobierno utilizaría en su beneficio”.
El Partido Republicano de Cuba, manifestando una ciega y atrasada confianza en el neoliberalismo y en un único camino hacia la modernización, afirma que los miembros creen “en la economía de libre mercado. Los sectores productivos de la sociedad necesitan que el propio mercado valla guiando la economía y los precios, sin la intervención del estado; un Estado reducido arbitro de la sociedad [...] un gobierno totalmente al servicio de la sociedad, solo como regulador o arbitro y que en manos de este estado solo estén asuntos de servicios básicos” lo que pueda garantizar una “nación prospera y moderna insertada en el mundo globalizado de hoy”. Todo eso es decir un Estado abstencionista “con el objetivo de dar garantías a los hombres y mujeres que van a ahorrar para crear su capital para invertir, ahorristas en general y he aquí la palabra mágica para desarrollarnos como país, seguridad a los inversionistas extranjeros y centros financieros internacionales [...] y asumamos el dólar como moneda, para poder tener una moneda segura y así realizar nuestra actividad económica tanto nacional como internacional [...] súmele a esto las características propias de nuestro pueblo que es emprendedor, arriesgado, valiente, cavilador, ambicioso, competitivo, características necesarias para el despegue de nuestra economía, que va a necesitar de laboriosidad y esfuerzos con calidad y productividad”.
En cuanto a política exterior el Partido Republicano de Cuba, debido a la posición geográfica establece que “la relación con EE.UU. debe tener un carácter especial, más contando con exiliados por 45 años que han logrado niveles importantes en la política, la economía, la cultura, la educación, el deporte y otras ramas de este país, el cual debe ser un aliado político y económico importante para Cuba. Dentro del marco de absoluto respeto con esta nación tendremos intereses bilaterales e internacionales de gran relevancia en los que tendremos que trabajar juntos y estamos seguros que obtendremos éxito para ambas naciones y pueblos”.
“El servicio de la salud pública ofrece una gran seguridad a la sociedad, este debe constar de un alto nivel científico-técnico, dar importancia a la medicina preventiva para evitar gastos y mejorar la calidad de vida de la sociedad. En este sector no han de existir limitaciones a la iniciativa privada la cual cumplirá con las regulaciones de este ministerio”. Para lograr esos objetivos, el Partido necesita encontrar “apoyo internacional, entre gobiernos y con personalidades” y “abogar por mayor potencia y calidad de Radio y TV Martí con el objetivo de que el pueblo de Cuba tenga [...] una ventana al mundo moderno de hoy”.
La presentación termina con un llamado al intercambio con el exilio, cualquiera sea la ideología que guía a esas personas: “El Partido Republicano de Cuba procurará comunicarse con esas organizaciones, y agradeceremos que estas se pongan en contacto con nosotros. Estamos en disposición de forjar alianzas tácticas, en la coyuntura actual, desde una posición de absoluto respeto mutuo [...] No participaremos en debates públicos con otras organizaciones en cuanto a los métodos y formas de luchar contra la dictadura Castro-Comunista, pues partimos de la base de que el enemigo es el Castro-Comunismo, y no las formas o métodos de lucha que emplean nuestros hermanos, ya sea en el exilio o en Cuba”. Es decir, el Partido no rechaza las posiciones de la extrema derecha de Miami y no toma distancia de los sectores del llamado ‘exilio intransigente’ que piden hasta una intervención armada contra la Isla y favorecen el terrorismo contra Cuba.
Por supuesto, los ocupantes en La Habana y el Partido Republicano de Cuba pueden contar con el apoyo indistinto de todas las personalidades de la “disidencia cubana”, las mismas personas que siguen reclamando derechos humanos pero que, finalmente, siguen quedando vinculadas con los sectores más extremistas de la contrarrevolución que, a su vez, están vinculados con el gobierno norteamericano y con el terrorismo contra su proprio pueblo.
Tomado de Capítulo Cubano
Imagen agregada:
Los “disidentes” que violaron el recinto eclesiástico...
Vea además, sobre este tema:
Sobre el show mediático de la ocupación de una iglesia en La Habana…/ Rouslyn Navia
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