¿Perennes disidentes?

Por Vincenzo Basile

El pasado 6 de abril -en el total silencio de los grandes medios internacionales- periódicos históricamente cercanos a la extrema derecha cubana instalada en los Estados Unidos, como El Nuevo Herald o Martinoticias, anunciaban la decisión del gobierno español de Mariano Rajoy de cortar las ayudas financieras a los “ex presos políticos cubanos” y, al mismo tiempo, anunciaban el suicidio de uno de ellos.

Hoy (13 de abril) los dos periódicos vuelven a hablar de esos “ex presos”...El más “moderado” Nuevo Herald, titulaba: “Diez ex presos cubanos deciden emprender una huelga de hambre en Madrid”. Como escribía el diario, esas personas -pertenecientes a un más grande grupo que ha decidido acamparse frente al Ministerio español de Asuntos Exteriores en Madrid para protestar contra el corte de los subsidios- “han decidido secundar desde hoy una huelga de hambre para denunciar su situación de total desamparo y reclamar ayuda”.

 

Ernesto Durán Rodríguez, uno de los “huelguistas”, afirmaba que esa “es la única alternativa que les queda” y que “con el tiempo se van a ir sumando más ex presos que participan en la acampada (...) y que durante la noche fueron desalojados “brutalmente” por la Policía”.

El más “radical” Martinoticias, publicaba un artículo de “opinión” escrito por Joan Antoni Guerrero, que titulaba: “¿A quién culpar por el desamparo de los expresos cubanos en España?”. Claramente, según el “comentarista”, la culpa no es del PP de Rajoy, no es del PSOE de Zapatero, no es del sistema capitalista español, sino de un “concubinato entre el régimen castrista y la Iglesia Católica quienes los han obligado al destierro (...) que no hubiera ocurrido sin la estirpe de los Castro.

Pero, si ahora se describe su situación como una auténtica tragedia, hay que recordar que al principio, a los “ex presos políticos”, la llegada a España no les pareció tan terrible.

Decenas fueron los servicios de los medios españoles enseñando el disfrute de la libertad y del capitalismo por parte de esas personas. Uno de ellos, Pablo Pacheco, en una entrevista a una emisora española en 2010, de manera casi ridícula afirmaba sentirse “impresionado por los coches modernos y que solo entonces había descubierto las cámaras digitales y los móviles, lo que, para él, era ciencia fincción”

Parece además trágicamente cómica la declaración hecha por uno de esos “ex presos políticos”, Normando Hernández, al llegar a España en julio de 2010: “En Cuba he tenido que renunciar a mis alimentos, me he visto obligado a hacer huelgas de hambre para que se me respetaran mis derechos”.

Es muy difícil entender si esas personas hayan sido engañadas por una imagen idílica e ilusoria del capitalismo y de la democracia liberal en la que realmente creían o si, en realidad, han sabido explotar hábilmente la campaña de odio y de mentira que el mundo ha generado contra Cuba, presentándose como “buscadores de libertad” cuando, por fin, lo que querían era solo seguir jugando el papel de “perennes disidentes”, dondequiera que se encuentren. En ese caso se quedarían muy decespcionados al enterarse de que ya nadie los va a pagar o a “proteger” para oponerse a ese “nuevo” régimen enemigo y a su brutal represión policial. Hay que recordar también que el trasladarse a España ha sido una libre elección de esas personas y que muchos de ellos, quizás más clarividentes, han preferido quedarse en Cuba y seguir disfrutando los privilegios de la llamada disidencia. Los "desterrados", por lo contrario, ya que querían vivir en la selva, ahora tienen que aceptar sus leyes.

 

FOTO Ex presos cubanos en España (Martinoticias)

 

Tomado de Capítulo cubano