Acabo de aprobar en uno de mis blogs este comentario, que me atreví a editar y compartir con tirios y troyanos… Ha sido colgado por alguien a quien mucho quiero, Gilberto, un joven cubano que, desde otras costas, acecha con mirada positiva el diario acontecer de nuestra isla y responde a un artículo sobre uno de los ex presos cubanos, miembro de la llamada disidencia que, en medio de la crisis que sacude a España, sienten en carne propia, y de la peor de las formas, que fueron utilizados y que no es tan fiero el león cubano como ellos lo pintaban…
"No sé si son dignos de lastima o desprecio, o una extraña combinación de ambos sentimientos que se traduce gráficamente en una sonrisa-mueca.
Es la punta del iceberg, que muestra sobre la superficie solamente el 10% de su masa; es la tara por el estado paternalista que les educó a ellos y a sus hijos, y al cual luego niegan y atacan, pero se equivocan pensando que el capitalismo es otro estado paternalista pero esta vez rico, en otras palabras: ¡dame más!
¿Dónde se perdió el sentimiento de que el trabajo es un medio real de vida y superación espiritual y material?
Ellos, que negaron al Estado que les enseñó o les permitió vivir sin esforzarse, no llevan y exponen otra cosa que eso: ayúdame, dámelo todo, dame más y ¿por qué me lo quitas?
Te lo quitan “papi”, porque llegaste a un sistema donde tienes que luchar por tu vida cada día y asumir esto; porque llegaste a un sistema en el cual -a los que allí nacieron y conocen sus recovecos- les es difícil; porque llegaste a un sistema de competencia, en el cual, incluso, si te creíste que eras bueno en algo, descubrirás que allí das una patada y salen 1 000 mejores que tú y encima no tienen trabajo...
Llegaron "creyéndose cosas" y la moraleja -para mí- es que estos que ya están perdidos, sirvan a los que aún no, o están en vías de perderse, y que deben saber que si viven en un medio donde el estado lo da todo o casi, y el trabajo no es un medio de vida que cubre sus aspiraciones, deben cambiar su mentalidad y deben cambiar y perfeccionar el sistema antes que proponerse destruirlo.
Bueno, regreso a este blog como los gatos que un día se escapan en celo, se meten en casa ajenas, se resbalan de los techos y agarran pedradas en la calle.
Regreso a mi casa".
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