Al César lo que es del César... a Dios lo que es de Dios

Por Marcia Medina Cruzata

A raíz de la desaparición física del Comandante Presidente de Venezuela Hugo Rafael Chávez Frías se ha revuelto la cloaca de un sector de la oposición en ese país y las dudas en ciertos residentes de Latinoamérica y el Caribe; algunos lo llaman dictador y yo me pregunto, ¿saben acaso lo que es ser un dictador, a pesar de que muchos han vivido, sufrido y desaparecidos durante gobiernos de corte absolutista-tales como Chile, Nicaragua, El Salvador, Argentina- y casi todo este continente fue y en algunos casos es azotado por jefaturas al más alto nivel disfrazadas de democracia igualdad y justicia social? No le ha temblado el pulso a este grupo de trasnochados que sin misericordia atacan al presidente fallecido y sus familiares; no han respetado el dolor y luto de un pueblo, al que se han unido los pobres de la tierra, y es que Hugo pensó y actuó como José Martí, al echar su suerte con los hambrientos y desposeídos del mundo.

Mirando una de las entrevistas que concedió Chávez, se puede calibrar la amplitud de su pensamiento, cuando expresaba... “yo no puedo pretender que tú pienses como yo... ...cada persona tiene el derecho de pensar como quiera...”

Pero este INMENSO COMANDANTE, no sólo tenía esta profundidad en su concepción de República sino que durante sus mandatos cualquier Partido podía presentar sus candidatos a elecciones, las mejores articuladas y transparentes que he visto y vivido, lástima para ellos que durante 14 años no ganaron la presidencia, pero tenían en el seno de la nación diputados de otras tendencias ideológicas: con ellos, y a pesar de ellos, Hugo, el líder de los pobres y desposeídos construyó una inmensa obra.

Hoy también se habla de las riquezas naturales de Venezuela, por las que fue posible producir las transformaciones en La Patria Grande, pero ¿cuántos presidentes han tenido esta posibilidad? Sin lugar a dudas, ¡todos! Y ¿qué hicieron? Robar. Chávez. al igual que las pretensiones que tuvo ese grande, del que se habla muy poco pero tenía una lógica y un actuar ético y honesto, me refiero a Eduardo Chibás en Cuba, llegó con su escoba e intento barrer a esa oligarquía rancia, explotadora y tradicional, de lo peor, por el contexto histórico Chibás no pudo, fue virtualmente asesinado antes de concluir su obra, sin embargo para Hugo todos, por no hablar de unos pocos canallas, este hombre, fue infinito amor que profesaba entre sus similares, con ellos rezaba, sufría, creaba, reía y cantaba y así de poquito en poquito cambió las reglas del juego, es y fue Socialista pero desde la óptica y las condiciones de Latinoamérica y el Caribe, no desde Europa, patriota, hijo sagrado por los tiempos de Nuestra América.

Hoy se encuentra en Capilla Ardiente y su obra y pensamiento lo acompañan, también su pueblo y muchos del mundo, expresamos a quienes quieren denigrarlo:

“TRANQUILOS COMPADRITOS, HOY ESTAMOS JUNTO A ÉL Y MÁS UNIDOS QUE NUNCA”.