Discurso
pronunciado por el Segundo Secretario del Comité Central del Partido y
Vicepresidente de los Consejos de Estado y de Ministros, José Ramón
Machado Ventura, en la clausura del VIII Congreso de los Comités de
Defensa de la Revolución.
General
de Ejército Raúl Castro Ruz, Primer Secretario del Comité Central del
Partido Comunista de Cuba y Presidente de los Consejos de Estado y de
Ministros
Compañeros representantes de delegaciones amigas aquí presentes.
Compañeras y compañeros delegados e invitados:
El
informe central discutido ampliamente por ustedes por su valioso
contenido, demuestra una vez más que no son los largos, a veces tediosos
y reiterativos documentos los que deben preceder a estos eventos. En él
se recoge en pocas cuartillas lo que interesa para discutir y
comprometer a la masa cederista en los momentos actuales y futuros.
Teniendo
en cuenta lo anterior, estimamos dedicar nuestras conclusiones a
aquellos asuntos, temas y tareas que se consolidan, están en proceso de
cambios o adecuaciones, y las que tenemos que acometer con inmediatez,
dinamismo y el máximo fervor a que nos tienen acostumbrados la
organización cederista, sus cuadros y militantes.
Percibimos
que el proceso desde la base hasta llegar a este momento final ha
tenido características especiales. Ha hecho énfasis en las cuestiones de
contenido, definiciones y compromisos, distanciándose de todo
formalismo y de promesas, que en la práctica y con el paso del tiempo,
restaban credibilidad y mermaban la confianza, en particular, del actuar
de nuestros cuadros. Todos somos responsables de lo anterior,
entiéndase que compartimos la crítica.
En
la actualidad la Organización tiene contenidos más definidos e
identificados con nuestra realidad, y por tanto más cerca de lo que
siente y opina nuestro pueblo. Es precisamente esto lo que puede y debe
facilitar que la respuesta de la masa cederista sea más rápida y
efectiva, si tenemos en cuenta con toda intención las condiciones de
carácter material, así como las socioculturales de cada lugar donde la
organización de base se desempeña.
Lo
anterior nos permite pedir de cada cual en su barrio, en su entorno, la
contribución a las tareas inmediatas y priorizadas para encontrar
siempre, con su activa participación, la solución a aquellos problemas
que son propios de la comunidad y de su gente.
No
estamos ajenos de conocer incumplimientos y hasta indolencia en
determinados responsables de ejercer funciones administrativas en busca
de soluciones a problemas que afectan a la comunidad, o por lo menos
atenuarlas, y no solo hablamos de dirigentes y funcionarios de niveles
de base e intermedio, puede suceder también en las Organizaciones de
Masas y por qué no en el propio Partido.
Pero
es muy saludable dejar claro que la labor del cuadro o militante
cederista consiste en explicar, razonar y convencer en aquellos casos,
que no son pocos por cierto, en que hay verdaderas limitaciones de
carácter objetivo, donde las posibilidades económicas deben tenerse muy
en cuenta y hay problemas que se han venido acumulando durante años. Su
solución llegará, pero no siempre con la premura que se puede plantear
con toda justicia. Hay que documentarse, tener información de la
situación y las presiones que en el campo económico el gobierno de los
Estados Unidos, ha ejercido contra nuestro pueblo durante más de 50 años
y reforzado en los más recientes.
Hablemos
claro, no es el famoso teque el arma fundamental del cuadro cederista,
todo lo contrario, es el dominio y conocimiento de los obstáculos e
inconvenientes para que con toda franqueza los pueda trasladar a los que
con razón claman por una u otra solución.
Los
tiempos han cambiado, los CDR y las tareas también, porque después de
más de 50 años, el país, su gente, las condiciones, necesariamente son
otras. Los nuevos problemas demandan nuevos métodos y formas para
enfrentarlos y encontrar la posible solución, por ello la Organización
tiene que actualizarse.
Recordar
que por recomendación de la Primera Conferencia Nacional del Partido,
la organización cederista desarrolló un proceso de análisis y adecuación
de sus estructuras, actualizó el contenido de trabajo y reformuló la
labor de los cuadros para atender de forma diferenciada a barrios y
comunidades, priorizando los lugares de mayor complejidad social, bajo
el principio del trabajo en equipo y el vínculo sistemático con los
dirigentes de base y cederistas.
La
estructura ha experimentado verdaderas modificaciones, es innegable que
facilita llevar a la práctica el método adecuado y en especial, el
verdadero concepto de trabajo y atención integral más flexible, pero
siempre debemos recordar que una estructura, por perfecta que pretenda
ser, no lo resuelve todo, si en ella no está incluida el estilo y las
condiciones personales del cuadro o dirigente de cualquier nivel. Esto
debe quedar claro para todos, reitero, la estructura funciona si los
cuadros funcionan. En relación a esto ustedes han iniciado un amplio
proceso de renovación que comienza a dar frutos, hay que señalar la
racionalidad en cuanto a su ejecución en particular.
El
concepto aquí discutido de mantener algunos veteranos por su aporte, su
experiencia, otros en edad ya madura y jóvenes cuya presencia estaba
proporcionalmente muy disminuida. Creo es algo en lo que avanzamos en
esta etapa que precedió al Congreso.
En
los cuadros se cumplen los preceptos de la política trazada en cuanto a
género, color de la piel y edad promedio. En ese sentido todo está
bien.
Lo
anterior no debe llevarnos a considerar resuelto el tema de cuadros, y
pasar la página, muy por el contrario, aquí nos queda mucho por hacer y
hacer es seleccionar, formar, educar, de manera tal que su sentido de la
vida exprese sensibilidad, dinamismo, patriotismo y vocación de
vincularse con el pueblo, de vivir, convivir y desempeñar a plenitud las
responsabilidades que en la cotidianidad se presentan ante los cuadros,
funcionarios y en definitiva, todo el colectivo de la estructura
cederista, incluidas las de base, CDR y Zona. El seguimiento y la
permanente atención a esta política es deber inaplazable de los que de
una u otra forma están responsabilizados con la formación de los
cuadros.
Algo
muy importante y que es complemento en lo que atañe a la política de
cuadros es el movimiento de activistas que debe desarrollar la
organización, puesto que el trabajo con las masas no puede descansar
solo en los cuadros profesionales, requiere de fuerzas activas que
multipliquen las ideas, impulsen las acciones y comprometan la
participación de sus miembros.
Los
CDR representan al pueblo en toda su dimensión, pues su membresía une a
adolecentes y jóvenes, mujeres y hombres, trabajadores y amas de casa,
campesinos y combatientes, jubilados y pensionados. En resumen, son la
expresión de la unidad del pueblo, por eso ratificamos que hay que
trabajar con todos los vecinos, y en especial con los jóvenes,
garantizando el relevo, logrando que se integren y desarrollen sus ideas
y actividades con un carácter dinámico y atractivo.
El
Partido continuará teniendo en los CDR una Organización revolucionaria,
solidaria, entusiasta y creativa que trabaja con la diversidad de su
membresía, haciendo realidad las palabras del líder histórico de la
Revolución Cubana, el compañero Fidel Castro Ruz, al expresar: "Que en
el barrio vean al Comité de Defensa todos los ciudadanos como una
organización revolucionaria, como una organización que está dispuesta a
ayudar, aunque está dispuesta actuar con toda la energía que sea
necesaria cuando se lo ordene la Revolución", fín de la cita.
Quiero
hacer referencia a las principales tareas que ocupan el tiempo de la
membresía cederista; tenemos las tradicionales y las nuevas, entre las
primeras siempre habrá que destacar la vigilancia, aunque como se ha
discutido aquí por los delegados, esta no se lleva a cabo exactamente
igual en todos los lugares y es lógico que así sea. Para ser prácticos,
realistas, hay que reconocer que estamos en otro contexto, que se
diferencia mucho de los momentos iniciales cuando se fundaron los CDR y
de algunas décadas posteriores.
Hoy
reconocemos la existencia de un aumento en las indisciplinas, que las
llamamos sociales, pero no están solo vinculadas al comportamiento
individual, demostrando desfachatez o falta de modales que reflejan
irrespeto a toda norma de convivencia social, sino que en no pocos casos
se asocian con hechos que vulneran todo tipo de conductas, reglas y
disposiciones legales, ustedes en el transcurso de las múltiples,
valiosas y comprometidas intervenciones las expusieron y les asignaron
el calificativo que merecen.
Estas
manifestaciones indeseables en medio de la lucha a que se nos ha
convocado por el Primer Secretario del Comité Central del Partido
General de Ejército Raúl Castro Ruz, daña no solo la imagen de nuestro
pueblo revolucionario, sino también atenta contra las medidas que en el
orden del desarrollo económico y social se empeña nuestro pueblo en
cumplimiento de los acuerdos del 6to. Congreso del Partido. Sobre el
tema abundaremos en otro momento de esta intervención.
Reconocemos
que la tarea relacionada con la recogida de materias primas ha
experimentado un cambio, todo ello vinculado a las nuevas vías y
procedimientos que para este fin se han adoptado por los organismos
rectores de la economía, pero ello no excluye en lo absoluto la
participación de los CDR y seguimos prestando un gran servicio y algo
muy importante en estos momentos, la contribución a las tareas de
higiene y saneamiento porque evitamos las acumulaciones de estos
materiales por tiempo prolongado y en lugares inadecuados.
Una
importante e insustituible tarea es aquella que garantiza las
donaciones de sangre, por el significado altruista, incomparable
manifestación de humanismo que demuestra los verdaderos y profundos
lazos de hermandad y solidaridad de nuestro pueblo. Esta admirable tarea
lo enaltece y es reconocida internacionalmente. Podemos decir que las
donaciones voluntarias, nacidas desde los primeros años del triunfo
revolucionario, son una imprescindible misión de los CDR, que llegó para
quedarse. Todas las actividades y acciones de la organización cederista
son importantes, pero esta es la que podemos considerar más
consolidada.
Tenemos
que hacer referencia a una nueva tarea que compromete a los cederistas y
para decirlo con total franqueza no marcha al ritmo necesario, me
refiero a la constitución y funcionamiento de los dúos focales. Todavía
no han tenido el impacto esperado, reconocemos que se ha trabajado en la
selección y preparación de activistas en los barrios, pero no se logra
que funcionen con organización, eficiencia y lo más importante, que
tengan resultados.
Nadie
mejor que los integrantes de la familia cederista para cumplir esta
misión. Por tratarse de algo que compete a los propios vecinos, no solo
evitamos extraños recorriendo nuestras viviendas, sino que tiene una
repercusión económica positiva, porque de esta forma el Ministerio de
Salud Pública se evita tener que emplear una importante cantidad de
asalariados para hacer lo que nadie mejor que el propio conocido de la
cuadra, el amigo o la amiga, haría con extrema voluntad y calidad. En
esta batalla, contaremos y confiamos que ustedes en el corto plazo
perfeccionen y asuman a plenitud esta responsabilidad.
Las
acciones y todo tipo de actividad de la masa cederista que contribuyan a
la limpieza e higienización del entorno, demandan también el máximo de
atención y una respuesta consecuente, ya que todos sabemos que hay
limitaciones en medios y equipos, pero determinadas acciones en esta
dirección se pueden lograr con una bien organizada y productiva
movilización de los vecinos.
Otro
factor que debemos atender es precisamente el de la disciplina
comunitaria, para que no se conviertan nuestras calles en
microvertederos con las negativas consecuencias que de ellos se derivan.
Compañeras y Compañeros:
Para
terminar el tema que aborda lo relativo al problema de las
indisciplinas sociales y mucho nos complace que haya sido muy discutido,
muy bien analizado y que ustedes ratifiquen sus convicciones en cuanto a
emplear todas las energías, argumentos y razones para erradicar esos
fenómenos negativos que nada tienen que ver con la sociedad que
construimos a costa de esfuerzos y sacrificios.
El
compañero Raúl de forma clara nos hizo un llamado a todos los cubanos
el 7 de julio del presente año, al abordar de manera pública la
situación que en esta dirección afrontamos y de la cual nadie está
exento de responsabilidad y actuación. Al respecto expresó y cito "esta
batalla se gana si logramos la real comprensión y movilización del
pueblo" .Fin de la cita.
Los
pasos dados por el Partido, el Estado, las administraciones, la UJC y
las Organizaciones de Masas en esta batalla, todavía no rinden los
necesarios resultados y no es de extrañar, teniendo en cuenta la
complejidad del fenómeno y que muchas de las causas que le han dado
origen no se resuelven de la noche a la mañana, y han evidenciado la
necesidad de lograr la participación activa de todos, cumpliendo cada
uno la parte que le toca y al mismo tiempo trabajar de manera
coordinada, permanente y sistemática. Esto no es una campaña o algo
coyuntural, la lucha nos involucra a todos, incluyendo las fuerzas del
Orden Público, la Fiscalía y los Cuerpos de Inspección, entre otros.
Estamos
en un momento decisivo y hay que pasar de las reuniones y declaraciones
a las acciones concretas, llamando a contar -como se dice- para que se
entienda bien, al que comete una indisciplina o viola las normas de
convivencia. Hay que velar por los bienes personales y colectivos y
enfrentar resueltamente las justificaciones y la falta de combatividad
que afloran en algunos lugares.
Llamo
la atención, porque no deja de tener cierta vinculación con lo
anterior, algo que merece el rechazo social, me refiero al consumo y
tráfico de drogas, que si bien es muy inferior en nuestro país respecto a
otras naciones, sin embargo provoca un ambiente totalmente ajeno a la
moral y valores presentes en nuestra sociedad y daña la imagen de la
Revolución. El trabajo preventivo merece prioridad, en el combate contra
este flagelo la atención personal y a la familia de los afectados es
imprescindible.
No
nos hemos olvidado de hacer mención a la abnegada labor de los
Destacamentos Mirando al Mar, la importancia de su trabajo, dedicación y
sentido patrio merecen un reconocimiento.
Por
último, no dar por terminado el proceso "Sin Tregua contra las
Indisciplinas Sociales", hemos dicho pasar a la acción, no obstante, la
FMC y los CDR podrían volver a repetir el proceso en aquellos lugares
donde se considere que no hemos avanzado lo suficiente.
Cederistas:
Termino
con la cita de un párrafo del compañero Raúl en su intervención en la
Asamblea Nacional el pasado 7 de julio, que por su contenido abarcador e
integral refleja y señala a la vez cuál es nuestro deber: y cito
"Es
hora ya de que los colectivos obreros y campesinos, los estudiantes,
jóvenes, maestros y profesores, nuestros intelectuales y artistas,
periodistas, las entidades religiosas, las autoridades, los dirigentes y
funcionarios a cada nivel, en resumen, todas las cubanas y cubanos
dignos que constituyen indudablemente la mayoría, hagan suyo el deber de
cumplir y hacer cumplir lo que está establecido, tanto en las normas
cívicas como en las leyes, disposiciones y reglamentos" Fin de la cita.
¡VIVAN LOS CDR!
¡VIVA FIDEL!
¡VIVA RAÚL!
¡VENCEREMOS!
FOTO/Omara GARCÍA MEDEROS
Fuente Periódico Tribuna de La Habana
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