miércoles, 10 de diciembre de 2014

Miguel Díaz-Canel: Discurso en XXIV Cumbre Iberoamericana en Veracruz

Discurso pronunciado por el compañero Miguel Díaz-Canel Bermúdez, Primer Vice­presidente de los Consejos de Estado y de Ministros en la XXIV Cumbre Ibero­ame­ricana de Jefes de Estado y de Gobierno, Veracruz, 9 de diciembre de 2014, “Año 56 de la Re­vo­lución”

Cuba seguirá trabajando, con esfuerzo y tesón, a favor de la paz, la justicia, el desarrollo y el entendimiento entre todos nuestros pueblos

El primer vicepresidente cubano intervino en la jornada de este martes en la Cumbre. Foto tomada del sitio del gobierno mexicano Foto: tomada del sitio del gobierno mexicano
Excelentísimo señor Enrique Peña Nieto, Presidente de los Estados Unidos Mexicanos;
 
Excelencias:

 
Cumplo el deber primero de trasladar a usted, a los distinguidos Jefes de Estado y de Gobierno, y a los Jefes de Delegaciones presentes, el saludo afectuoso del Presidente Raúl Castro Ruz, así como un mensaje de amistad y solidaridad de los cubanos a todos los pueblos aquí representados.


Quisiera expresar también nuestro reconocimiento y gratitud hacia México por la cálida hospitalidad con que hemos sido acogidos, y por los meritorios esfuerzos en la organización de esta cita y sus encuentros pre­paratorios.

Han transcurrido más de dos décadas desde la celebración de la primera Cumbre en Guadalajara. En aquella ocasión, el Presidente Fidel Castro reconoció el valor de la iniciativa por reunirse los países latinoamericanos sin ser convocados por Washington. Cier­ta­men­te, las Cumbres han inspirado un mayor acercamiento entre nuestros gobiernos.

En los últimos años, los sueños de unidad de los próceres independentistas de Nuestra América han fructificado como nunca antes. La fundación de la CELAC, como espacio regional propio de concertación, que nos permite consolidar y proyectar la identidad y soberanía latinoamericanas y caribeñas, ba­sados en principios y valores comunes, es testimonio indiscutible de esa voluntad de integración y del firme compromiso de buscar soluciones propias a los problemas que nos afectan.

Nos felicitamos por los temas seleccionados para esta cita: “Educación, Innovación y Cultura” que, como se decidiera en el proceso de revisión de estas Cumbres que ha tenido lugar durante los dos últimos años, constituyen la razón de ser de nuestro espacio iberoamericano, y están sin duda en la base del desa­rrollo sostenible. Temas muy relacionados entre sí.
Desde la educación se puede fomentar una cultura por la racionalización y la innovación.

En estos ámbitos también se expresan las enormes brechas económicas y sociales que dividen a desarrollados y subdesarrollados, a ricos y pobres. Latinoamérica no escapa a tales disparidades y, a pesar de los avances recientes, continúa siendo la región más desi­gual del mundo.

Benito Juárez, uno de los hijos más ilustres de esta hermosa tierra defendió el valor de la educación cuando afirmó: “es el principio en el que descansan la libertad y el engrandecimiento de los pueblos”. A su vez José Martí expresó: “Al venir a la tierra, todo hombre tiene derecho a que se le eduque, y después, en pago, el deber de contribuir a la educación de los demás”.

Ningún esfuerzo por sentar las bases del desarrollo económico y social será posible, de no alcanzar progresos considerables en materia de educación, acceso a la cultura y de innovación por el significativo aporte de estas instituciones a la erradicación de la pobreza, la disminución de las desigualdades sociales, el incremento de las oportunidades de empleo y la reducción de los índices de exclusión social.

En su discurso inaugural de la Segunda Cumbre de la CELAC, en enero del presente año, en La Habana, el Presidente Raúl Castro Ruz enfatizó “Nada de lo que nos proponemos  hacer será posible sin pueblos educados y cultos.”

La cifra de analfabetos en los países iberoamericanos todavía supera los 35 millones.

De acuerdo con el insigne pedagogo brasileño Paulo Freire, “la alfabetización va más allá (…), porque implica una comprensión crítica de la realidad social, política y económica. La calidad de la enseñanza es también motivo de preocupación. En los países aquí representados, aproximadamente un tercio de los alumnos en primaria y casi la mitad en secundaria, no parecen haber adquirido los aprendizajes básicos en lectura.

El acceso a la educación superior, a pesar de expandirse en más de un 40 por ciento en los últimos decenios, fue muy desproporcionado.

La cultura es otro componente estratégico de las políticas para el desarrollo, y como tal debe ser incluida de forma expresa en la Agenda para el Desarrollo Post 2015. La concentración de la propiedad, sin embargo, caracteriza la industria cultural en nuestros días.

Marcada por la banalidad y guiada por el lucro, se trata de una industria con un creciente contenido comercial, con muy bajo impacto real en las economías y el desarrollo social de nuestros países, y que revela cada vez más su carácter excluyente. Su privatización y transnacionalización es lo que prevalece.

El desarrollo de las tecnologías de la información es esencial en la búsqueda de nuevas soluciones a los problemas del desarrollo. Pero la brecha digital es también una realidad entre nuestros países, y entre nosotros y otros países, que tenemos que superar si queremos eliminar las desigualdades económicas y sociales, y la hegemonía cultural y lingüística que padecemos.

Otro elemento fundamental para el desa­rrollo y la inclusión social es la generación y difusión de capacidades tecnológicas endógenas. En esta esfera, la región latinoamericana sufre la escasez de personal calificado, no solo por motivo de la insuficiente calidad de la enseñanza, sino por el constante drenaje de graduados universitarios y profesionales altamente capacitados.

La pretendida “libre circulación de cerebros” atrae hacia el primer mundo gran parte de nuestro capital humano. Se acapara el talento, se hace exclusivo el conocimiento, y se continúa reproduciendo el mismo patrón de desbalance en la actividad científica.

Iberoamérica no escapa a esa realidad.

Excelencias:
Las metas previstas en la Declaración del Milenio han sido cumplidas por Cuba prácticamente en su totalidad, a pesar de que pri­ma un escenario hostil, caracterizado por el criminal bloqueo económico, comercial y fi­nanciero impuesto por Estados Unidos, bajo cuyo influjo ha nacido el 77 por ciento de los cubanos.

Sin embargo, desde hace más de 50 años, la educación para todos es un derecho humano garantizado por nuestro gobierno. En la actualidad, la UNESCO reconoce que Cuba exhibe, entre los países de América Latina y el Caribe, el mayor índice en el Desarrollo de la Educación, siendo también el que mayor parte de su Producto Interno Bruto dedica a la enseñanza, con un 13 por ciento.

El compromiso en esta esfera rebasa las fronteras de nuestra Isla. Con el programa cu­bano de alfabetización, “Yo Sí Puedo”, im­ple­mentado en 30 naciones, se han alfabetizado 8 426 038 personas,  de prácticamente todos los continentes.

El desarrollo de la cultura es otra de las áreas que mayor atención ha recibido por parte de nuestro gobierno. Se ha propiciado la participación del pueblo en los procesos culturales, el acceso a lo mejor del arte nacional y universal, y la activa inserción de nuestros escritores y artistas en el diseño y la dinámica de la sociedad.

En Cuba, se pueden iniciar los estudios en cualquier manifestación artística, desde edades tempranas, sin costo alguno. Actualmente, casi siete mil 500 estudiantes se instruyen en más de 35 centros en todo el país, superando las carencias materiales y altos costos de una enseñanza que se encarece exponencialmente por los efectos del bloqueo.

Cuba ha identificado a la innovación y la ciencia como factores centrales del proceso de desarrollo y de los objetivos de justicia social.

El país cuenta hoy con 232 centros de in­vestigación y 4 719 investigadores. Actual­mente son 65 los centros de educación superior, que constituyen una fortaleza en la formación de recursos humanos. La cifra total de egresados ya supera el millón. En el curso 2012-2013 se graduaron, solo en las ramas de las ciencias, 70 341 cubanos.

El desarrollo de la industria farmacéutica y de la biotecnología cubana ha merecido reconocimiento internacional y muchos son sus logros. El Polo Científico cubano tiene 38 productos ubicados en el mercado mundial y unas 500 patentes registradas, cuatro de ellas galardonadas con la Medalla de la Orga­ni­za­ción Mundial de la Propiedad Inte­lec­tual.

En el importante campo de la conservación y el cuidado del medio ambiente, Cuba es considerada como uno de los contados países con un desarrollo sostenible, compatible con la preservación de la naturaleza.

Cuba implementa el macroproyecto “Pe­ligros y Vulnerabilidad Costera 2050-2100” en el que participan 13 Instituciones de investigación y servicios científico-tecnológicos.  Este incluye 12 proyectos, entre otros, sobre el estado de salud de los manglares y dunas costeras, actualización y evaluación de las playas, asentamientos costeros e infraestructura.

Nuestro país ha compartido sus resultados con otros países en desarrollo, principalmente de la región de América Latina y el Caribe.

Señor presidente, excelencias:

Quisiera agradecer, una vez más, los pronunciamientos de estas Cumbres en contra del bloqueo de los Estados Unidos contra Cu­ba; así como la demanda pública o privada por parte de numerosos gobiernos para que se excluya a nuestro país de la ilegítima lista de patrocinadores del terrorismo. También reconocemos los mensajes de solidaridad por la liberación de tres antiterroristas cubanos, in­jus­tamente encarcelados en los Estados Unidos.

América Latina y el Caribe han experimentado significativas transformaciones en los últimos tiempos. A pesar de nuestra diversidad, existe una mayor determinación para sacar provecho a los elementos que nos unen y enfrentar juntos los desafíos del escenario internacional.

Señor Presidente, Excelencias:
Puedo asegurarles que Cuba seguirá trabajando, con esfuerzo y tesón, a favor de la paz, la justicia, el desarrollo y el entendimiento entre todos nuestros pueblos.

Como señalara el Presidente Raúl Castro en la Cumbre de Río más 20: “Estamos urgidos de un cambio trascendental. La única alternativa es construir sociedades más justas, establecer un orden internacional más equitativo, basado en el respeto al derecho de todos; asegurar el desarrollo sostenible a las naciones, especialmente del Sur, y poner los avances de la ciencia y la tecnología al servicio de la salvación del planeta y de la dignidad humana.”

Muchas gracias

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