Ayer escribí tres cuartillas sobre el candidato presidencial McCain. Hoy me disponía a escribir algo sobre el actual presidente de Estados Unidos de América, W. Bush y sus intenciones para con
Pero cuando acudí a la prensa para conocer cómo había amanecido el mundo, encontré un cable de EFE que informa sobre la creación del Instituto para
A Iván Vitányi [ver foto], director del ICDT, quien pronunció esas palabras, le decimos, muy particularmente, que de Hungría nadie habla ni se hablará, porque ni historia propia, creo, tiene. De Cuba se hablará y recordará toda la vida por los pueblos oprimidos del mundo.
¡Válgame Dios!, repito, Hungría. Ni ahora ni antes ni nunca podrá dar consejos de nada. Sí, de entrega al gobierno de Estados Unidos. De hacerle el juego a W. Bush para poder sobrevivir. ¿Qué puede aportar el gobierno de Hungría a los pueblos? ¿Cuáles son sus éxitos, dónde están? Expóngales. Cuba sí los tiene.
Claro, que la actividad del ICDT forma parte de todo el andamiaje contrarrevolucionario y fascista que inspira, organiza, dirige y paga (y bien pagados con el dinero del pueblo norteamericano) el gobierno de Estados Unidos para qué Cuba regrese a 50 años atrás. Incluso, hay quien se dedica a tergiversar, adulterar, falsear, falsificar, suplantar (la reiteración es consciente) la historia de Cuba.
Y la historia de Cuba ni es una invención ni es la mitad ni es un misterio como la quiere presentar otro que bien baila: el renegado cubano Rafael Rojas, que ahora se ha dedicado a cuestionar la historia de Cuba y escribe, además, que la historia más reciente de Cuba ha sido, en buena medida, un tabú sublimizado por una epopeya imaginaria. Parece que para él las agresiones de todo tipo del gobierno de Estados Unidos contra Cuba son también virtuales, porque de ellas no habla. Que se lo pregunte a los familiares de los fallecidos por causa de esas agresiones…
En uno de sus artículos, publicado -por supuesto- en el Nuevo Herald, con creencia de que él tiene la verdad en la mano, escribió: “De hecho, el propio papel en la revolución del ex presidente Carlos Prío Socarrás, quien en un encuentro con Fidel Castro, en McAllen, Texas, contribuyó al financiamiento del Granma, ha sido borrado del relato socialista” (las negritas son mías). Parece que Rafael Rojas no conoce las publicaciones históricas de Cuba, pues en el libro, en dos tomos, La palabra empeñada, del investigador cubano Heberto Norman Acosta, y editado por
Más adelante, en la página 316 se lee: “Fidel orienta al armero mexicano viajar de inmediato a Miami y allí hacer contacto con Juan Manuel Márquez, para recibir cierta suma de dinero del ex presidente Carlos Prío Socarrás. Juan Manuel entonces pidió al Cuate que se hospedara en un hotel […] (los puntos suspensivos son míos para ahorrar espacio) y lo lleva a la casa de Prío, quien después de las preguntas de rigor, le entrega 10 mil dólares”.
En la página 368, además se lee: “También por esta fecha, arriban a la capital mexicana Juan Manuel Márquez e Inés Amor, luego de permanecer varios días en la ciudad de Miami [...] (ídem al anterior) con la intención de encontrarse con el ex presidente Carlos Prío, para pedirle algún dinero más. Luego de dos días tratando infructuosamente de localizarlo, Prío intrigado le mandó a buscar, pero no le dio un centavo pues acababa de entregar cinco mil pesos a José Antonio Echeverría”.
Luego, al final del tomo, en la página 431 y 432, podemos leer: “También Fidel visita esa tarde la casa del exilado cubano Carlos Maristany y le comunica la inminente salida de la expedición, para que este a su vez, según lo acordado, se lo trasmita al ex presidente Carlos Prío Socarrás. Poco después, Maristany viaja a la ciudad de Miami para informar a Prío y solicitar además 5 mil dólares para pagar algunos gastos del Movimiento en México”.
Saque usted sus propias conclusiones de cómo se borra en Cuba la historia.
Miren, ahí tienen otra que “baila del mismo pie”: Zoé Valdés la que han hecho escritora “a la fuerza”. Escribo “coprofagiando” de
Y hay más, y mucho más. El 16 de mayo, el Nuevo Herald (¡qué casualidad!, ¡otra vez el Nuevo Herald!) publicó un artículo de Casto Ocando sobre la existencia de campamentos en las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia para entrenar milicianos, a cargo de militares cubanos. Estas palabras no vale un comino desmentirlas. Es una acusación más de los escatófagos a sueldos. Y nada más y nada menos que la información la obtuvieron de la ya desmentida, por personas serias, de la computadora colombiana. Y muchas acusaciones y mentiras vendrán, recuerden que tiene un valor: YO PAGO Y TÚ MIENTES o TÚ MIENTES Y YO PAGO.
Así va el mundo de los que odian, así va el mundo de los que actúan como el cuento del chino cuando dijo “papelito habla lengua” pero para ellos, para Iván Vitányi, Rafael Rojas, Zoé Valdés, Casto Ocando y muchos y muchos otros “money habla lengua”.
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