sábado, 27 de diciembre de 2008

Tengo 5 amigos secuestrados en EE.UU.

Por Ramón Pedregal Casanova

Desde hace 10 años nos han robado su compañía, falta su presencia, su afecto, su trabajo, a sus familias los esperan, sus amigos los esperamos, nos falta su compañía...


Tengo 5 amigos en la cárcel y no he podido ni verlos ni hablar con ellos desde hace diez años.

Los detuvieron el 12 de septiembre de 1998. Si usted, amigo lector, los hubiese conocido, pensaría como yo, ¡son de lo mejor que hay!; si usted los hubiese conocido, ¡pero qué digo! si es posible que los conozca, usted sabe que las personas que ponen su vida en función de la mejora social, esas que se comprometen en la defensa de la justicia igualitaria, quienes cruzan la Ley de los poderosos y se ponen a organizar la respuesta de los trabajadores, mis 5 amigos, los 5, que decidieron acercarse a, introducirse en, conocer por dentro y descubrir los planes de las bandas fascistas, para frenarlas y terminar con ellas, pensaría de los 5 que forman parte de lo mejor del mundo.

¿Qué ocurrió? Cuando el gobierno de Clinton supo que habían dado a conocer los próximos actos terroristas de esos grupos, fueron detenidos en Miami y encarcelados inmediatamente sin comunicación con el exterior, en celdas de castigo, durante 17 meses. Este acto de refinada venganza puso al descubierto a los que mueven los hilos terroristas. Hoy todo el mundo sabe -el mismo Estado estadounidense lo ha dejado saber con soberbia- que no respetan los Derechos Humanos, ahora que se cumplen 60 años de su institucionalización como principios sociales: Guantánamo, secuestros en diferentes países, traslados en aviones-cárceles, cárceles secretas, mis 5 amigos secuestrados por denunciar a los terroristas. Desde hace 10 años los tiene secuestrados-encarcelados para que su organización criminal actúe con seguridad. ¿Usted se olvidaría en diez años de semejante atropello? ¿Abandonaría usted a sus seres más queridos, a sus mejores amigos tras diez años de cárcel injusta?

La historia comienza así.

Solo un pequeñísimo país se resiste a EE.UU. desde hace 50 años. Lo que demuestra que la grandeza no está ni en el número de kilómetros ni en el número de habitantes, la grandeza está en la conciencia que el conjunto de la sociedad tiene de la realidad, en su voluntad de resistir a la injusticia, en el poder y la organización social de los trabajadores.

Entre los ataques terroristas de diferente índole dirigidos por el gobierno de EE.UU. es sabido que sin escrúpulos de ningún tipo implanta a los diferentes gobiernos del mundo un cerco comercial que pretende ahogar a los cubanos y su gobierno revolucionario, pero además de ese ataque criminal, han desarrollado en estos 50 años multitud de ataques con bombas, plagas, intervenciones, y no habiéndoles dado resultado secuestran a nuestros 5 amigos, uno por cada diez años de resistencia al Imperialismo. Desde hace 10 años nos han robado su compañía, falta su presencia, su afecto, su trabajo, a sus familias los esperan, sus amigos los esperamos, nos falta su compañía.

¿Qué les pasó a los 5 amigos nuestros?

Los 5 informaron al gobierno cubano de las acciones terroristas que iban a llevar a cabo las organizaciones terroristas que tienen sus campos de entrenamiento en Miami. El gobierno cubano puso la información en conocimiento de Clinton y su gobierno, (luego vendría Bush, ahora Obama).

Descubiertas las acciones que iban a llevar a cabo, los gobernantes de EE.UU. ponen en marcha una acción terrorista sin precedentes: el FBI el 12 de septiembre de 1988 de madrugada asalta sus casas y se los lleva ocultándolos al mundo en celdas solitarias, incomunicados durante 17 meses. El asalto a los derechos más elementales tratarían de ocultarlo con una pantomima de juicio en el que los defensores de nuestros amigos no pudieron conocer las pruebas bajo las que se pretendía sustentar la acusación, no las había, y sin pruebas pasaron por encima de todo en el juicio para emitir sus condenas contra la sociedad cubana en su conjunto, contra sus amigos, contra mis amigos: Antonio: cadena perpetua más diez años; Fernando: 19 años; René: 15 años; Gerardo: dos cadenas perpetuas más 15 años; y, Ramón: cadena perpetua más 18 años.

Los entresijos del juicio presentan, como se ve en las condenas, aberraciones producidas con el interés de castigar y confundir la moral de resistencia de los 5, pero el desorden mental sólo lo presenta el aparato de Estado de EE.UU.: se ve en su respuesta.

El juicio fue tan groseramente fascista que uno de los abogados que defendían a nuestros 5 amigos intervino diciendo:

“Señora jueza, hace más de un año iniciamos este juicio, va a concluir, y yo todavía no sé en qué se basa la acusación contra mi cliente.”

Fíjese, amigo lector, en la nota emitida por la ONU sobre nuestros 5 amigos:

“Naciones Unidas. Comisión de Derechos Humanos.

El 27 de mayo de 2005 el Grupo de Trabajos sobre Detenciones Arbitrarias de la Comisión de Derechos Humanos de Naciones Unidas adoptó la siguiente decisión:

La privación de libertad de los señores Antonio Guerrero Rodríguez, Fernando González Llort, Gerardo Hernández Nordelo, Ramón Labañino Salazar y René González Sehweret es ARBITRARIA, está en contravención del artículo 14 de la Convención Internacional de Derechos Civiles y Políticos.

Habiendo emitido esta opinión, el Grupo de Trabajo solicita al Gobierno (de Estados Unidos) que adopte las medidas necesarias para remediar esta situación, de conformidad con los principios expresados en la Convención Internacional de Derechos Civiles y Políticos.”

¡Hasta la ONU pide la libertad de nuestros 5 amigos!. La presencia y la voz de los amigos de los 5 van en aumento en todo el mundo. El prestigio de los gobernantes de EE.UU. no puede estar más desacreditado. Los padres de nuestros 5 amigos, sus hermanos, esposas, hijos y amigos queremos que se cumpla con la justicia y se les libere para que estén con su familia, en su casa y en nuestra casa del mundo libre.

En estos días tan duros, ojalá y les llegue nuestro abrazo.

(Fuente: Rebelión)